Alivio en Nigeria tras la liberación de las 279 alumnas secuestradas el viernes

Nigeria vivió ayer con alivio la liberación de las 279 estudiantes secuestradas el viernes en una escuela pública femenina del estado de Zamfara, en el noroeste del país. Las autoridades, que atribuyeron la captura a «bandidos», aseguraron no haber pagado ningún rescate por ellas.

Las 279 niñas y adolescentes secuestradas el viernes en un internado de Jangebe, en el noroeste de Nigeria, fueron liberadas ayer. Las jóvenes, de entre 12 y 16 años, visiblemente cansadas, llegaron en varios minibuses a Gusau, capital del estado de Zamfara, en cuya sede del Gobierno se celebró una ceremonia en su honor.

Las estudiantes, que las autoridades cifraron erróneamente en un principio en 317, fueron capturadas el 26 de febrero después de que un grupo de hombres armados irrumpieran en la Escuela de Secundaria de Ciencias del Gobierno en Jangebe, sobre la una de la madrugada.

«Hemos estado en discusiones desde el sábado con los secuestradores y alcanzamos un acuerdo el lunes a las cuatro de la tarde para liberar a las niñas», declaró ayer el gobernador de Zamfara, Bello Muhammad Matawalle, quien recibió a las estudiantes en la sede del Gobierno del estado, en Gusau.

El gobernador aseguró que no se ha pagado ningún rescate por la liberación y dijo que las estudiantes «se someterán a revisiones médicas y se les proporcionará una dieta saludable antes de ser devueltas con sus familias». En este sentido, fuentes oficiales explicaron que, salvo «algunas que sufrieron heridas leves en las piernas porque se las obligó a caminar descalzas durante días, las niñas están bien».

Una de las liberadas, Hafsat Anka, que habló en nombre de las demás en la sede del Gobierno estatal, describió su experiencia en cautiverio como traumática al temer en todo momento que los bandidos las mataran si intentaban escapar. «Nos hicieron caminar durante horas. A algunas les dolían tanto las piernas que tuvimos que llevarlas», explicó.

«Trabajamos duramente para poner fin a estos incidentes de secuestro sombríos y desgarradores. Los militares y la policía seguirán persiguiendo a los secuestradores», prometió el presidente, Muhammadu Buhari.

El secuestro de Zamfara, que las autoridades atribuyeron a «bandidos» activos en el noroeste del país, tuvo lugar dos semanas después del rapto por hombres armados de 38 estudiantes y profesores de la Escuela de Ciencias del Gobierno en Kagara, en el estado de Níger, que fueron liberados el domingo.

El 11 de diciembre, 344 alumnos fueron también secuestrados en una escuela en Kankara, en el estado de Katsina, en un ataque reivindicado por Boko Haram, que hasta entonces se limitaba a atacar en el noreste del país, si bien las autoridades lo atribuyeron a bandidos. Estos alumnos fueron localizados y liberados una semana más tarde.