Daniel GALVALIZI
MADRID

Ayuso convoca comicios tras la traición de Cs en Murcia

La Comunidad Autónoma de Madrid ha entrado en un embrollo jurídico al enfrentarse la disposición del Ejecutivo de disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas con el registro de mociones de censura desde la izquierda, todo en el plazo de una hora. Isabel Díaz-Ayuso llamó a los madrileños a «elegir entre socialismo y libertad» tras el giro de Ciudadanos, que rompió el Gobierno de coalición en Murcia para formar uno nuevo con el PSOE.

La jornada de ayer comenzó como un día normal y terminó con un antes y después en el mapa político del Estado español. Bien temprano saltó una noticia de alto impacto como fue la decisión de Ciudadanos de romper su coalición de Gobierno en Murcia y apoyar una moción de censura contra el PP. A las dos horas, la presidenta madrileña, Isabel Díaz-Ayuso disolvía la Asamblea y convocaba a elecciones para el 4 de mayo.

El terremoto no acababa. Una hora después, se registraban tres mociones de censura de PSOE, Unidas Podemos y Más Madrid, poniendo en marcha un embrollo jurídico que acabarán definiendo los tribunales. El objetivo era claro: evitar la convocatoria a comicios, lo que está prohibido si hay una moción presentada.

Faltaban más réplicas sísmicas. El PSOE en Castilla y León presentaba una moción de censura contra la coalición PP-Cs. Los naranjas castellanoleoneses descartaron apoyarla. Los portavoces del partido de Inés Arrimadas en todos los consistorios, diputaciones y gobiernos en los que están coaligados tuvieron que salir a aclarar que se mantenían leales. Entre ellos, la ciudad de Madrid y la Junta de Andalucía.

«Me he visto obligada a tomar esta decisión por el bien de Madrid y de España y contra mi voluntad. La decisión de Cs en Murcia y ya en otros ayuntamientos nos lleva a esto», dijo Ayuso en una comparecencia sin preguntas. En tono trumpista aseguró no poder consentir que «Madrid se pare ahora, que suben los impuestos, que entren a adoctrinar a los colegios y destruyan el tejido empresarial», y concluyó: «Pongo mi cargo a disposición de los madrileños y que sean ellos los que elijan entre socialismo y libertad».

El Ejecutivo madrileño acordó la disolución de la Asamblea a las 12.09 horas y las mociones de censura se registraron a partir de las 13. Pero el anuncio de elecciones será firme tras su publicación en el Boletín Oficial de la CAM, hoy. Por lo que la batalla será judicial y se espera que llegue al Tribunal Supremo.

Más allá de esto, puede decirse que la jugada de Díaz-Ayuso, que sin duda cuenta con el aval de Pablo Casado, es una especie de comicios preventivos: atacar primero para no recibir el golpe. ¿La razón? La ley es clara: presentada una moción de censura no se permite una convocatoria a elecciones. Pero es arriesgada, como reconocía a GARA una fuente del grupo popular: «Es una decisión valiente pero tiene un problema. Si Ayuso en Madrid no suma con Vox, ¿con quién suma? Si no le da la mayoría la suma de PP y Vox, pierde el Gobierno». La matemática es implacable.

La disrupción murciana muestra el nivel de implicación que del PSOE, que le dará la Presidencia regional a Ciudadanos mientras se queda con el Ayuntamiento de Murcia, todo con el aval de Podemos para que cuadren los números.

Con el giro de Cs y la respuesta del PP se consuma así un proceso de lucha encarnizada en las derechas. Cs perderá escaños y, con ello, fuerza negociadora, y el golpe de timón de Arrimadas puede llevarla a la extinción definitiva o a resurgir siendo muleta del PSOE con el aplauso del Ibex35. Surge también la incógnita de la izquierda: el PSM busca un nuevo líder (Ángel Gabilondo está por irse), Más Madrid no pasa por su mejor momento al tener fracturas internas y UP está debilitado. El viento de la derecha reorganizará también a la izquierda.