Ainara LERTXUNDI

«Timochenko» y el exlíder paramilitar Mancuso, juntos en la Comisión de la Verdad

A petición suya, el ex comandante en jefe de las FARC-EP Rodrigo Londoño y el exlíder paramilitar de las AUC Salvatore Mancuso comparecieron ayer vía telemática ante la Comisión de la Verdad. El 21 de abril se verán las caras en un encuentro con víctimas.

«Fuimos enemigos mortales. Hoy nos reconocemos como civiles». Con estas palabras saludó el exjefe paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) Salvatore Mancuso a quien fuera comandante en jefe de las FARC-EP y, actualmente, presidente de los Comunes, Rodrigo Londoño «Timochenko». Ambos comparecieron ayer de forma virtual ante la Comisión de la Verdad para exponer su compromiso con la verdad, la asunción de responsabilidades, la significación de las víctimas y la no repetición. Estos serán los ejes del «encuentro amplio por la verdad» que tendrá lugar el próximo 21 de abril. Un evento al que el presidente de la Comisión de la Verdad, Francisco de Roux, ha invitado a todos los actores del conflicto armado.

«El principal objetivo de este proceso es la dignificación de las víctimas. Asumir todas las atrocidades y barbaridades que cometimos. Aceptar nuestra responsabilidad en los crímenes de guerra que cometimos. Buscar la reconciliación y convivencia del país y, principalmente, la no repetición. Estamos hablando para responder ante las víctimas por todas las atrocidades que cometimos en el conflicto. Queremos mostrarle al país y a las víctimas lo que hay detrás del conflicto, los rigores de la guerra», dijo Mancuso.

«Verdades para un mejor país»

«Hemos avanzado con varios encuentros con comunidades afectadas por nuestro accionar. Su pregunta recurrente es quiénes fueron los responsables y cómo parar las nuevas víctimas que se están generando. En el encuentro del día 21 participaremos con nuestras verdades. Es importante que se nos escuche a todos», añadió.

El exlíder de las temidas Autodefensas consideró que «si nos hubiésemos podido sentar en una única mesa guerrilla, Estado y las AUC, nos hubiéramos ahorrado una gran cantidad de víctimas». Advirtió de que «mientras las verdades no se desvelen, no vamos a tener paz en el país. Es importante que todos aportemos nuestras verdades para construir un mejor país sin violencia». Lamentó que «muy pocos» estén asumiendo responsabilidades ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Comisión de la Verdad.

Londoño recordó cómo se logró destrabar el punto sobre justicia en la mesa de negociación de La Habana y cómo acordaron el Sistema de Justicia, Verdad, Reparación y no Repetición del que forman parte la JEP, la Comisión de la Verdad y la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas. Afirmó que en La Habana las FARC-EP dejaron claro que «no íbamos a hacer un intercambio de impunidades». Si bien defendió el derecho a la rebelión de los pueblos, resaltó que ello «no es patente de corso para cometer crímenes de guerra» y que en el centro del sistema pactado en la mesa de La Habana están las víctimas. «Todos, combatientes y no combatientes, debemos asumir nuestras responsabilidades», incidió.

Dirigiéndose a ambos, De Roux señaló que se trata de «esclarecer la tragedia de nueve millones de víctimas. Este escenario no es para acrecentar las estigmatizaciones ni los odios. Este es un espacio para que, en la comprensión de la verdad, acojamos las responsabilidades éticas, políticas e históricas que a cada quién le correspondan para que podamos rescatarnos como seres humanos».