Iker BIZKARGUENAGA
BILBO
CRISIS DEL CORONAVIRUS

Nafarroa baja la incidencia semanal mientras en Gipuzkoa crece un 40%

El coronavirus sigue expandiéndose y las cifras de incidencia crecen a diario. Sin embargo, en este contexto general, la situación difiere mucho de un herrialde a otro. Así, mientras Nafarroa ha reducido el número de contagios semanales y Araba parece estabilizarse, Gipuzkoa suma un 40% más y Bizkaia está en el peor momento de esta ola.

Nafarroa notificó ayer 203 nuevos casos de covid, quince más que el día anterior y se mantiene todavía en cifras muy altas. Sin embargo, si abrimos un poco la perspectiva, ese herrialde logró ayer, por primera vez desde que los contagios empezaron a repuntar hace mes y medio, reducir la incidencia semanal.

En los últimos siete días, el Gobierno de Iruñea ha reportado 1.397 nuevos positivos, 17 menos que los 1.414 de la semana pasada. Se trata de una bajada mínima, de apenas un 1,3%, en la que tienen mucho que ver los 293 casos detectados el anterior jueves, noventa más que los sumados el jueves de esta semana, pero sirve para romper una tendencia y, sobre todo, para confirmar que se está produciendo una cierta estabilidad, aún precaria, en la evolución.

Así, en Nafarroa, el golpe más fuerte se produjo hace cuatro semanas, con una subida del 81% sobre la semana anterior, y en las dos siguientes registró incrementos del 20% y el 30%, respectivamente, hasta esta leve bajada de los últimos siete días.

Donostia ya está en rojo

Con más de doscientos contagios y una tasa de positividad del 7,4%, los datos están muy lejos de ser positivos, pero parece que Nafarroa se está acercando al objetivo de doblegar la curva. Todo lo contrario de lo que pasa en Gipuzkoa, donde la situación no solo empeora sino que lo está haciendo a mayor velocidad.

En ese herrialde se detectaron el jueves 389 casos de coronavirus, solo ocho menos que la víspera, y en estos siete días se han registrado 2.451 contagios, lo que supone un aumento del 39,7% sobre la semana pasada.

Es una subida mayor que la de la semana anterior, que tampoco fue pequeña –30%–, y solo está detrás del 48% en que aumentaron los contagios a finales de marzo. Hace menos de un mes Gipuzkoa sumó 743 casos semanales, menos de un tercio de los que ha detectado esta semana.

El virus anda desbocado en ese territorio, como demuestra el hecho de que haya 29 municipios de más de cinco mil habitantes en zona roja, entre ellos Donostia, que entró ayer, con una incidencia de 416 casos. Solo Elgoibar, entre las localidades más pobladas, está en amarillo.

Tampoco ha sido una buena semana en Bizkaia. Al contrario, con 2.632 casos, un 37,5% más, ha registrado la peor serie desde que comenzó esta oleada. Las semanas anteriores los contagios habían subido un 13,2%, un 16,6% y un 10,3%, respectivamente, de modo que se puede hablar de un salto cualitativo, a peor, en los últimos siete días.

De esta forma, aunque todavía sigue siendo el herrialde con menor incidencia, está a punto de entrar en zona roja, con 395 casos por cien mil habitantes.

Mucho más estable es la situación en Araba, que hasta hace diez días era el territorio con mayor incidencia acumulada. Allí, la subida más fuerte se produjo hace cinco semanas, bastante antes de la Semana Santa, pero en las cuatro últimas semanas el incremento de casos ha sido cada vez menor: 23,5%, 10%, 8,7% y 3,4%, hasta mostrar un perfil prácticamente plano.

 

Urkullu dice que las medidas están frenando la expansión del virus

Con Bizkaia y Gipuzkoa incrementando el número de contagios semanales un 37,5% y un 39,7%, respectivamente, con 916 nuevos casos en la CAV, y la positividad en el 9,1%, Iñigo Urkullu mantuvo el guion en la sesión de ayer en el Parlamento de Gasteiz. De hecho, interpelado por la oposición, el lehendakari repitió los argumentos que el jueves había expuesto el LABI técnico para rechazar un cambio en las medidas, y lo hizo casi literalmente, palabra por palabra.

Así, tras considerar que las medidas en vigor ya son «severas», sostuvo que «se han mostrado eficaces para frenar la expansión de la pandemia», una afirmación que resulta contradictoria con los datos diarios.

Con todo, Urkullu hizo especial hincapié en el escenario que se puede abrir si no se prorroga el estado de alarma el 9 de mayo, y valoró que, «ante la incertidumbre que vivimos, la alternativa no puede ser la nada». «Necesitamos garantía jurídica y operativa», insistió tras señalar que su capacidad para articular medidas se ha visto limitada por los autos judiciales que han tumbado varias restricciones.I.B.