Ramón SOLA
CRISIS DEL CORONAVIRUS

«Tráigalo usted, no podemos ir»

El sistema sanitario público se ha visto desbordado este fin de semana en Gipuzkoa. GARA ha recogido tres casos concretos que extienden el colapso a la atención telefónica y los traslados a hospitales. Enfermos de covid-19 se derivan ya a red privada y a otros herrialdes.

«Tráigalo usted mismo, no podemos mandar una ambulancia». Esta fue la respuesta que recibió a última hora de la tarde del sábado una persona que reclamó traslado hospitalario para su madre, aislada desde hace días en casa por contacto con un positivo. Ese día ya presentaba síntomas claros de infección, que se han terminado confirmando. Obviamente fue el hijo quien tuvo que realizar el traslado, con el riesgo de contagio correspondiente.

El testimonio es uno de los tres recabados por GARA sobre la saturación producida este fin de semana en Osakidetza, especialmente en Gipuzkoa, por una cuarta ola que está provocando más de un centenar de hospitalizaciones diarias en el conjunto de la CAV (el sábado, en fin de semana, bajó a 76 en el conjunto de Hego Euskal Herria).

De momento hay cuatro consecuencias confirmadas: enfermos están siendo ya derivados a la red privada (Policlínica en concreto), los de zonas colindantes son llevados a centros de Araba y Bizkaia, se están cancelando intervenciones quirúrgicas «no urgentes» (este lunes podrían suspenderse todas) y se apunta la probabilidad de tener que activar el nivel 4 de los cinco posibles.

Bajando de los fríos números a la cruda realidad, el colapso es patente en todo el proceso de hospitalizaciones. En el caso referido al inicio, el hijo de la persona de edad contagiada hizo ver a los servicios de emergencias que él también estaba confinado a la espera de una PCR pero pese a ello se le respondió que la única solución para recibir atención era acudir él mismo con su madre a Urgencias y dejarla en la entrada.

Otro testimonio recogido este domingo certifica que se están sustituyendo hospitalizaciones por atención telefónica en el propio domicilio, sin que luego haya recursos suficientes para ello, lo que genera una desatención muy peligrosa.

En este caso, un hombre de 72 años que vive en Intxaurrondo, positivo por covid-19, reclamó atención para su mujer algo mayor de edad, dado que se había caído al suelo y no se podía levantar. Tampoco en este caso hubo ambulancia. Tras conseguir incorporarla, se le indicó que recibirían atención médica por vía telefónica, pero hasta anoche no se había producido llamada alguna y ya habían pasado doce horas del incidente.

Un tercer caso denunciado a GARA por una vecina de Errenteria coincide con las dos situaciones anteriores en la ruptura del principio de aislamiento preventivo que genera esa desatención. «Mis dos tíos [mayores de 70 años pero aún no vacunados] viven solos y han enfermado ambos de covid esta semana. Se les dio la orden de no salir de casa hasta tres días después de que desaparezcan todos los síntomas, nada más. La única atención recibida ha sido una llamada del médico de cabecera de uno de ellos el jueves. Les han dicho que si tienen fiebre tomen un Paracetamol», detalla.

Añade que en este espacio de tiempo, «él tuvo un bajón de azúcar muy grande, porque es diabético, y nadie pudo hacerse cargo de la situación. ¿Cómo íbamos a ir el resto de familiares a auxiliarles, sin tener EPI ni nada? ¿No hay capacidad de atender un caso tan extremo?», pregunta.

¿Pico en Nafarroa?

En este contexto, la única esperanza a la vista es que se alcance el punto de inflexión en esta ola. Podría haber ocurrido en Nafarroa si se repara en que los nuevos contagios están yendo en descenso desde mitades de semana y el viernes se alcanzó una tasa de positividad de 5,3%, pero harán falta más días para poderlo apreciar con seguridad.

Es en Gipuzkoa donde la situación parece desbocada. Allí se registraron este sábado 290 de los 828 casos detectados en el conjunto de los cuatro herrialdes, casi el 40%, solo por debajo de Bizkaia (317).

 

Ipar Euskal Herriko eskolak irekiko dituzte

Gaurtik hasita, Ipar Euskal Herriko ikasleak eskolara itzuliko dira poliki-poliki. Haur Hezkuntza eta Lehen Hezkuntzakoak izanen dira lehenak, eta maiatzaren 3an Bigarren Hezkuntzakoen txanda izanen da. Azken hauen kasuan, ikasgelen edukieraren erdia beteko dute soilik. Egun berean mugikortasunari lotutako mugak kenduko dituzte, baina etxeratze agindua 19.00etan mantenduko dute maiatzaren erdialdera arte.

Hala baieztatu zuen Jean Castex lehen ministro frantsesak asteon egindako agerraldian. Zehaztu zuenez, protokoloa zorroztu eta listu bidezko testak ugarituko dituzte. Azaldu zuen badirela ahots batzuk osasun egoeraren «hobetze txiki honetan» eskolak irekitzea oraindik ez dela gomendagarria diotenak, joan den urriaren 30ean Emmanuel Macron presidenteak aginduta hiruzpalau astez itxita egon ondotik. Baina lehen ministroak argudiatu zuenez, aurrez aurreko hezkuntzara pixkanaka-pixkanaka bueltatzeak onura gehiago ditu, hezkuntzan zein jendartean, kalteak baino.

Argitu zuenez, itzulera hori protokolo zorrotzarekin eginen da. Kasu positibo bakar bat agertzen denean klasea itxiko dute (urte hasieran hiru positibo atzeman behar ziren horretarako) eta ikasleak astebete geldituko dira etxean. Gainera, ahal den guztietan eskolak kalean ematea aholkatzen dute. Testak ere modu orokorrean eginen dituzte.

Neurri bereziak hartuko dituzte izurriteak gehien kaltetutako 15 departamenduetan, baina ez da hori Euskal Herria parte den Pirinio Atlantikoen kasua.

Gobernu frantsesak eskolak berriro irekitzen diren unetik astero listu bidezko 400.000 test egitea planteatu du, eta hurrengo asteetan 600.000 test egitera pasatzea. Horretaz aparte, 46 milioi autotest erosi ditu, ikasle eta irakasleen artean testak egiteko gaitasuna handitzeko kolegio (Bigarren Hezkuntza) eta lizeoetan (Batxilergoa).

Helburua da kurtsoa aurrez aurreko eskolak emanez amaitzea eta azterketak egin ahal izatea, diplomen balorazio egokia segurtatzeko, Michel Blanquer Hezkuntza ministroak azaldu zuenez.Maite UBIRIA