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Se aleja la esperanza de reunificación de Chipre tras el fracaso del diálogo

Las conversaciones entre los líderes greco y turcochipriota convocadas por la ONU con la intención de reanimar los esfuerzos en favor de la reunificación de Chipre terminaron poniendo en evidencia todo lo contrario, que las posiciones están más lejos que nunca.


La ronda de conversaciones entre los líderes greco y turcochipriota auspiciada por la ONU para volver a tantear la posible reunificación de la isla concluyeron ayer sin más acuerdo que volver a sentar a las partes para otro encuentro en un «futuro cercano», tal como se venía anticipando en los últimos días.

El presidente grecochipriota, Nikos Anastasiadis, y el turcochipriota, Ersin Tatar, participaron durante tres días en reuniones convocadas por la ONU con la esperanza de reavivar un proceso que llevase a la reunificación de la isla dividida por un conflicto que dura casi medio siglo.

Anastadiasis y tatar no llegaron a ningún entendimiento para reanudar las negociaciones de reunificación de la isla. «La verdad es que al final no hemos encontrado suficiente terreno común para reanudar las negociaciones formales para resolver el problema de Chipre», señaló el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

Tras cuatro años sin ningún diálogo político, Guterres convocó a ambos responsables políticos para intentar desbloquear la situación y ver las posibilidades de reiniciar negociaciones formales, cuatro años después del fracaso de las últimas que se realizaron también en Suiza.

Desde entonces las posiciones, en lugar de acercarse, parecen haberse alejado más.

«No hemos encontrado suficiente terreno común para reanudar las negociaciones formales», dijo Guterres.

Ayer quedó claro no solo que ambas partes están atrincheradas en sus posiciones, sino que los responsables turcochipriotas –alentados por Turquía– han endurecido su discurso y ampliado sus demandas. Para ellos no cabe la opción de un Estado federado y la única opción es la separación definitiva, con dos Estados soberanos y reconocimiento internacional, algo de lo que la RTNC carece por completo ya que solo Ankara la reconoce.

Tatar enfatizó que se equivocan quienes creen que pueden separar a la RTNC de Turquía para insertarla en la existente República de Chipre, aunque a los turcochipriotas se les ofreceno sólo una convivencia pacífica, sino formar parte de la Unión Europea, una posibilidad que parece alejarse para Turquía.

El jefe negociador grecochipriota, Andreas Mavroyiannis, menos pesimista, aseguró que no fue un fracaso total.

Los chipriotas, en general, quieren la reunificación para alejar el riesgo latente de conflicto y porque lo ven como una oportunidad de desarrollo, aunque la política y los intereses económicos relacionados con la explotación de recursos y de su espacio marítimo dificultan un arreglo.