GARA
BERLÍN

Combates en la frontera entre Kirguistán y Tayikistán dejan cuatro muertos

Soldados de Kirguistán y Tayikistán protagonizaron ayer violentos combates en la frontera común que dejaron al menos cuatro y 60 heridos, antes de acordar un alto el fuego y la retirada de los militares tras las negociaciones entre los ministerios de Exteriores de ambas repúblicas de Asia Central.

El anuncio llegó horas después de que se produjera un intercambio de disparos en torno al enclave tayiko de Vorukh, en Kirguistán, una zona de tensión relacionada con cuestiones de acceso al agua entre estas dos exrepúblicas soviéticas. Más de 600 personas tuvieron que ser evacuadas de la ciudad kirguís de Batken, cerca de la frontera.

Ambas partes se culparon mutuamente de los enfrentamientos. Biskek afirmó que Tayikistán había «provocado deliberadamente un conflicto», mientras que Dushambé acusó al Ejército kirguís de abrir fuego contra las tropas tayikas «situadas en el sitio de distribución de agua de Golovnaya, aguas arriba, en el río Isfara».

Tayikistán afirmó que la víspera estalló un conflicto entre civiles y siete tayikos resultaron heridos por lanzamiento de piedras.

Entre ambos países existen extensos sectores de territorios que no han sido demarcados desde el desmantelamiento de la URSS, en 1991. Además, las tensiones étnicas se acentuaron por las rivalidades por el acceso al agua y a la tierra en esas regiones, muy pobres.

En setiembre de 2019, varios tiroteos dejaron tres guardas fronterizos tayikos y un kirguís muertos. Antes, en junio de 2010, las tensiones entre la mayoría kirguís y la minoría uzbeka en el sur de Kirguistán derivaron en violencias interétnicas que causaron centenares de víctimas mortales.