«Si combinar vacunas ofrece mejor protección, hay que explorar»

El equipo de Arana ha formado parte del ensayo clínico de Curevac, una de las vacunas que faltan por llegar a la UE. Ahora también dirigirá la parte vasca del ensayo para combinar la vacuna de AstraZeneca con la de Pfizer en menores de 60 años.

¿En qué consiste el ensayo CombiVacs?

Lo promueve el Instituto Carlos III ante la necesidad de dar una respuesta rápida a la situación que vive mucha gente que ha recibido una sola dosis de AstraZeneca y son menores de 60 años. Se les quiere vacunar con una segunda dosis de Pfizer. El Ministerio nos plantea contrastar el resultado que ofrece una dosis de AstraZeneca junto a otra de Pfizer para ver si es una buena alternativa para estar correctamente inmunizados.

¿Y cómo se observa eso?

Aleatorizamos a los pacientes. A unos les toca una segunda dosis con Pfizer y a otros no les toca nada. Se harán análisis durante tres semanas y, en el día 14 tras la inclusión en el estudio, se compararán los resultados de inmunidad entre un grupo y otro. Así veremos si la inmunidad con las dos dosis es la correcta. Una vez se hayan comparado los datos, a las personas que recibieron el placebo se les administrará la segunda dosis, claro. Y luego el ensayo continuará durante un año, con tres visitas más, para seguir mirando seguridad y efectos adversos de la combinación de vacuna y, además, continuar midiendo los niveles de inmunidad.

Los plazos de los primeros vacunados con AstraZeneca ya han vencido. La decisión se debería de tomar ya. ¿De verdad el Ministerio va a esperar a que termine su ensayo?

Los participantes se encuentran entre la semana octava y la duodécima desde que recibieron la primera dosis. Por eso va a ser un ensayo muy rápido para dar una respuesta urgente.

Me da la sensación de que, en breve, combinaremos vacunas de todo tipo. Frente a posibles variantes y revacunaciones, la UE no repetirá la misma proporción de marcas, sino que se ha decantado por Pfizer.

La combinación de vacunas no es una práctica novedosa. Ya se ha hecho en otros contextos. Ahora queremos corroborar la seguridad. Aun así, no se prevé que nos encontremos con un problema de seguridad importante. Alemania, Holanda y Francia ya están dando una segunda dosis con Pfizer a gente que recibió AstraZeneca. En brece van a autorizarse más vacunas, pero ahora hay necesidad de vacunar a toda la población y de comprobar cuánto dura la protección. Por eso, este ensayo es necesario. Estamos verificando que la gente esté bien protegida. Por el momento, lo que se ha visto es que todas las vacunas protegen. Ahora bien, si combinar vacunas ofrece una protección mejor, esa posibilidad existe y hay que explorar.

A lo que me refiero es que estudios han contrastado que ya existen cepas para las que las vacunas protegen peor. Por eso, hay compañías trabajando en otros sueros específicos contra estas variantes. De ahí que a personas que reciban Janssen quizás se les inocule otra de Pfizer pensada para virus ya mutados el año que viene. O la combinación que sea.

El virus muta y las vacunas hay que ir adaptándolas. Todas las vacunas están bajo evaluación y estudio en todo momento. Entre los datos que reportan es la efectividad ante nuevas cepas. El año que viene ya veremos con qué vacuna nos tenemos que vacunar cada cual. Veremos si vamos a necesitar una dosis o dos, o si combinaremos vacunas porque generan respuestas diferentes y complementarias... Todo está abierto.

¿Cómo de probable es un escenario en el que nos estemos vacunando cada cierto tiempo?

Casi seguro que va a suceder. El ensayo CombiVacs quiere dar una respuesta rápida a qué hacer con estas segundas dosis, pero seguirá durante un año para valorar cómo evolucionan. Tenemos que ver qué nivel de protección tenemos un año después de la inoculación de la vacuna. Veremos si se mantiene, si va disminuyendo o cuántos se infectan, porque ninguna es efectiva al 100%.

Sí protegen de casos graves.

Esperamos observar cuántos y en qué situaciones se infectan, así como la carga viral de la enfermedad. Sabemos que las vacunas logran que la gente no se ponga grave. De qué forma los casos graves se reducen y en qué grado lo hacen con una dosis y con dos es lo que todo el mundo quiere medir ahora.

¿Una persona vacunada y reinfectada contagia igual?

No tiene por qué reducirse la capacidad infecciosa, pues depende de la cantidad de virus que tenemos en las vías respiratorias. Esta carga viral no tiene por qué tener una relación directa con la vacuna. Sabemos que hay transmisores asintomáticos y de ahí que no se pueda establecer una regla de tres sencilla entre gravedad de la enfermedad y carga viral. En los estudios que estamos haciendo aquí con enfermos estamos cuantificando esa carga viral y trazando exactamente su relación con la gravedad de la enfermedad por un lado y la infecciosidad por otro.