EDITORIALA

El sinuoso camino que muestran las alamedas

Chile ha elegido a los 155 ciudadanos y ciudadanas que discutirán y redactarán la nueva Constitución. Esta Carta Magna deberá reemplazar a la de 1980, instaurada por Pinochet y que sigue vigente. Las revueltas ciudadanas de 2019 lograron poner en marcha el proceso constituyente y ahora han logrado un mandato claro. El reto en los próximos meses es diseñar una Constitución democrática, feminista, ecológica, plurinacional y de derechos garantizados. Al mismo tiempo, deberán prever y sortear el sabotaje de los poderes del Estado, que se rebelará contra la voluntad de cambio y los liderazgos emergentes que han votado los y las chilenas.

La agrupaciones de izquierda e independientes han logrado unos muy buenos resultados. Indígenas y mapuches estarán representados en el proceso constituyente y podrán poner sobre la mesa sus derechos. El conglomerado derechista fracasó al no lograr un tercio de la asamblea constituyente, por lo que no tendrá derecho a veto. Si bien los comicios han supuesto un castigo para los partidos tradicionales –también para la exconcertación–, el Frente Amplio y el Partido Comunista han logrado buenos resultados, revalidando gobiernos y logrando alcaldías. Esto refuerza su posición respecto a los partidos progresistas y liberales tradicionales, y también respecto a algunas fórmulas arribistas de la denominada «nueva política».

Este proceso se inscribe en la recomposición mundial de la izquierda y de los movimientos de emancipación. En esa constituyente están a debate su agenda, sus plazos, sus alianzas, sus referencias y sus discursos. Frente a la crisis, si se da una combinación de valores clásicos y coherencia, se promuevan liderazgos cooperativos y compartidos, se da paso a una renovación generacional y de formas de participación, se actúa con inteligencia política sin perder ambición estratégica, se puede abrir otro ciclo en favor de la justicia, la democracia y la igualdad. Nunca se deben perder de vista las alamedas chilenas de Salvador Allende.