IHS pide acabar con las políticas que «empujan a morir a las personas»

Irungo Harrera Sarea advertía de que «la situación de acoso y caza a las personas migrantes en la frontera de Irun finalmente produciría muertes». 24 horas más tarde, un joven migrante perdió la vida al intentar cruzar el Bidasoa y otro menor fue rescatado, desfallecido, por los vecinos de Hendaia. Enseguida fue expulsado por los gendarmes.

Los servicios de emergencia rescataron ayer por la mañana en el río Bidasoa el cuerpo de un migrante, a la altura de la isla de los Faisanes, entre Irun y Hendaia. Además, un menor de 16 años fue socorrido por vecinos de Hendaia tras cruzar el río. A las dos horas fue expulsado por los gendarmes.

Irungo Harrera Sarea (IHS) considera que la hipótesis más sólida es que el hombre fallecido sea un migrante de raza negra en tránsito, que habría perdido la vida al intentar cruzar a nado hasta la otra orilla del río, situada en Hendaia, tratando de llegar al Estado francés. En un comunicado, la red de acogida recordó que la víspera compareció ante los medios para justamente denunciar «la situación de acoso y caza a las personas migrantes en la frontera de Irun» en la que advirtió de que esa situación «finalmente produciría muertes. 24 horas más tarde, ya tenemos una».

Un menor rescatado

Además de este trágico episodio, IHS informó de que un menor negro de 16 años fue socorrido en la misma orilla del río Bidasoa en Hendaia por vecinos del barrio les Joncaux. Según explicó, el menor estaba desfallecido y desnudo y, después de recuperar fuerzas, siguió su camino. Sin embargo, a las dos horas fue «expulsado en caliente por los gendarmes, violando sus derechos como menor y como migrante», denunció la red de acogida.

Irungo Harrera Sarea interpeló a todas las instituciones públicas de proximidad para que «asuman responsabilidades en la migración y acogida» y «se pongan en interlocución con las instancias que requieran para dar una solución a esta frontera donde se vulneran derechos de manera sistemática».

Además, llamó a acudir a una concentración este domingo a las 11.30 en el polideportivo Azken Portu de Irun, donde hace un mes se encontró el cuerpo sin vida de otro migrante.

Empezando por las cercanas

IHS exigió «a todas las instituciones, empezando por las más cercanas, siguiendo por el Ministerio de Migración e instancias europeas, que dejen de aplicar políticas migratorias de control que empujan a morir a las personas. En Ceuta, en Canarias y ahora en una frontera interior europea, espacio Schengen, con libertad de circulación. Otras políticas migratorias y de acogida son posibles».

«Interpelamos a nuestras instituciones: ¿Qué harán para esclarecer esta muerte y evitar más? No normalizaremos la muerte como sinónimo de migración. Exigimos que comiencen a trabajar en políticas migratorias que respeten los derechos que tienen las personas migrantes. No hagan que nos avergoncemos de nuestra sociedad y sus representantes», incidió la red de acogida.

El suceso de ayer se produjo sobre las 11.00 horas cuando un particular alertó de la presencia de un cuerpo en aguas del río Bidasoa, a la altura de Behobia.

Hasta el lugar se movilizaron recursos de emergencias y, finalmente, los bomberos pudieron extraerlo del agua y comprobar que la persona estaba fallecida. El cadáver fue trasladado al Servicio de Patología Forense de Donostia para practicarle la autopsia.

La Ertzaintza abrió una investigación para aclarar las circunstancias que concurrieron en esta muerte así como para identificar al fallecido. Entre sus pertenencias se localizaron algunas posesiones que podrían facilitar su identificación, según señaló el Departamento de Seguridad de Lakua, que detalló que «no se ha encontrado ningún indicio de criminalidad».

Hace un mes, otro cadáver

Estos hechos no son aislados, ya que hace un mes apareció otro cadáver en esta localidad guipuzcoana, cerca del Bidasoa. Irungo Harrera Sarea confirmó que se trataba de un joven originario de Eritrea y pidió responsabilidades. Tenía 21 años y, según la Ertzaintza, murió ahorcado. Una mujer lo encontró en la parte trasera del polideportivo Azken Portu.

El joven no estaba empadronado en Irun, no había hecho ningún recorrido por los servicios sociales de la ciudad y no tenía papeles de residencia, según IHS. Su procedencia, edad y el hecho de no estar empadronado llevaron a esta red a priorizar la hipótesis de que se trataba de un migrante en tránsito.

IHS explicó que seguramente entró a Europa desde Italia y en su viaje por el continente llegó a Irun. No se puede concretar si quería pasar la muga para seguir su camino hacia el Estado francés desde Lapurdi o, por el contrario, si había sido expulsado por la Policía francesa hacia Hego Euskal Herria.

«Desde el momento en que emprenden su viaje y en todas las etapas que pasan, los migrantes sufren la represión, que a menudo termina en muerte», resumió la red de acogida.

El 13 de marzo ya se produjo un episodio que daba cuenta de la situación de desesperación en la que se encuentran estas personas. Ese día un grupo de amigos de Hendaia que pasaba por la pasarela sobre el Bidasoa vio a un joven migrante con signos de hipotermia en la orilla. Luego supieron que era un chico guineano de 22 años de edad. «Lo encontramos helado, con las ropas mojadas, y nos contó que solo quería llegar a reunirse con su familia en París», narraba el «ex chaleco amarillo» Tom Dubois que, junto a sus amigos, proporcionó ropa y calzado secos y comida caliente al joven.

Manifestación el 29 de mayo en favor de los derechos humanos

Irungo Harrera Sarea (IHS), La Cimade, Etorkinekin, Diakité y Bizi! hacen un llamamiento a todo tipo de organizaciones, así como a todas las personas preocupadas por el respeto de los derechos humanos a apoyar y acudir a la manifestación que han organizado para el próximo sábado, 29 de mayo, entre Irun y Hendaia. Sendas columnas partirán a las 17.00 horas desde los ayuntamientos de ambas localidades para encontrarse luego en el Puente de Santiago. Difundirán el siguiente mensaje: «No normalizaremos el sufrimiento, la persecución y la muerte de personas que buscan salvar la vida o simplemente mejorarla. Las fronteras racistas y las políticas sociales restrictivas no son la única alternativa».

Han publicado un manifiesto que se puede firmar en las redes sociales de IHS (Facebook y Twitter). En él, se dirigen a todos los estamentos de la Administración de la CAV, que «están jugando un muy insuficiente papel a la hora de acoger y mitigar estas políticas». «Si aplicaran políticas públicas de bienestar serias y centradas en quienes las necesitan, su prioridad serían estas personas en situación de vulnerabilidad. Les exigimos que se pongan a trabajar en esa dirección sin más retraso».

Ante «los controles racistas y el cierre fronterizo de facto para las personas no blancas, en especial negras y de apariencia árabe que las autoridades francesas llevan a cabo desde hace varios meses utilizando las excusas de ‘alerta antiterrorista’ y de ‘alerta por pandemia covid’», piden «a las instituciones próximas que dejen de esconderse tras la limitación de competencias y hagan lo posible allá donde sea necesario para pedir un cambio europeo, francés y estatal de políticas».GARA