El rechazo a Bolsonaro acerca a los antiguos rivales Lula y Cardoso

Los ex presidentes brasileños Luiz Inácio Lula da Silva y Fernando Henrique Cardoso, rivales políticos durante décadas, han mostrado de forma conjunta su oposición al actual jefe de Estado, Jair Bolsonaro, a quien Lula podría bloquear el camino a la reelección el próximo año. «Fue una reunión larga en la que hablamos sobre nuestra democracia y la negligencia del Gobierno de Bolsonaro ante la pandemia», escribió Lula Da Silva en Twitter tras su encuentro en Sao Paulo.

La oposición entre Cardoso, que presidió el país de 1995 a 2002, y Lula, que lo sucedió de 2003 a 2010, marcó la vida política de Brasil durante dos décadas. Pero la semana pasada, Cardoso reveló que estaría dispuesto a respaldar a Lula. «No sé si representa el futuro de Brasil, pero Bolsonaro representa un futuro que no me emociona. Si no hay una tercera vía, yo estaré detrás de Lula», afirmó. El viernes aclaró que apoyará al candidato de su partido, el PSDB. «Pero si no tenemos un candidato en la segunda vuelta, no apoyaré al actual presidente sino a su oponente, aunque sea Lula», añadió. En 2018, Cardoso no votó en la segunda vuelta ni por Bolsonaro ni por el candidato de izquierda, Fernando Haddad.

Lula, de 75 años, ha vuelto a ser elegible para postularse para un tercer mandato después de que la Corte Suprema anulara las condenas por corrupción por las que cumplió 18 meses de prisión, con lo que también quedaba anulada su inhabilitación.

Los contactos políticos que ha tenido en las últimas semanas confirman su propósito de presentarse y las encuestas apuntan a que ganaría las elecciones.