Cuando se habla de las políticas de privatización del neoliberalismo siempre se pone el foco en lo que más contribuye a aumentar la desigualdad social. Sin embargo, la crítica, incluso la denuncia, rara vez se detienen en lo que supone privatizar la información en los medios públicos. Igual que con todo lo demás, al hacerlo, nos están robando un derecho y más cuando esa privatización cae en manos de productoras afines a las ideas de quienes gobiernan, como es el caso de EITB. Sin ir más lejos, ahí está el programa de información, “En Jake”, de la productora Prime Time Media, vinculada a la dirigente del PNV Itxaso Atutxa. Lo malo es que cuando esto sucede la pluralidad y la verdad dejan de importar y el derecho a la información desaparece. Los medios públicos se convierten entonces en una prolongación de la política comunicativa del partido y de esa estrategia tan berlusconiana del sistema de convertir en hegemonía cultural la ignorancia, la confusión política y, por tanto, la falta de crítica social.

El presidente de RTVE, dijo en el Congreso que los programas informativos deben de ser una «responsabilidad interna» y que no se deben de «externalizar», es decir privatizar. Sin embargo, en EH, la realidad le da la razón a ese otro periodista que en tiempos de Patxi López, con el PNV fuera de Lakua, aseguró que «los gobiernos no cambian, cambian las productoras».