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TULsA

Biden rinde homenaje a Tulsa, lugar de la mayor matanza racista de EEUU

Joe Biden se convirtió ayer en el primer presidente de Estados Unidos que acude a la ciudad de Tulsa, en Oklahoma, en el aniversario de la matanza de 300 ciudadanos negros por parte de blancos. Fue el 1 de junio de 1921, hace cien años.

Biden llegó a Tulsa acompañado de la secretaria de Vivienda y Desarrollo Urbano, Marcia Fudge, y tras visitar el Greenwood Cultural Center, el memorial de recuerdo a las víctimas, hizo una alegato en favor de la igualdad y recordó que este es un año marcado por el aniversario de la muerte de George Floyd –sus familiares estuvieron hace unos días en la Casa Blanca–. Citó su proyecto de ley para crear una comisión de expertos para hacer propuestas de compensación para los descendientes de unos cuatro millones de africanos llevados por la fuerza a Estados Unidos entre 1619 y 1865, fecha de la abolición de la esclavitud.

Unas horas antes de acudir a Tulsa, en Washington, Biden hizo una proclamación presidencial para celebrar el mes de la Herencia Nacional Inmigrante, en la que volvió a pedir al Congreso que apoye su reforma migratoria para regularizar a los once millones de inmigrantes sin papeles que hay en el país. El mandatario subrayó, además, que EEUU «es, ha sido y siempre será una nación de inmigrantes» y que es «fundamental» reflexionar sobre «la valentía mostrada por generaciones de comunidades de inmigrantes» y «volver a comprometerse con los valores de una nación de acogida».

Destacó, asimismo, el honor que supone trabajar junto a su vicepresidenta, Kamala Harris, la primera hija de inmigrantes en ocupar ese cargo.