JUN. 16 2021 El «Gobierno del cambio» ampara otra provocación a los palestinos «Muerte a los árabes», «Que ardan vuestras casas», corearon cientos de israelíes que tomaron parte en la «Marcha de las Banderas» en Jerusalén, otra provocación a la población palestina cuando aún no ha desaparecido la tensión de la última crisis. La marcha sionista, un test para medir la actitud del Gobierno sin Netanyahu, que la autorizó, fue protegida por las fuerzas israelíes, que dejaron una veintena de heridos y varios detenidos entre los palestinos. GARA jerusalén La primera prueba para comprobar si el «Gobierno del cambio» israelí marcaba alguna diferencia con los precedentes de Benjamin Netanyahu llegó con la movilización de extrema derecha denominada «Marcha de las Banderas», que lanzó en Jerusalén otra provocación a la población palestina. Cientos de sionistas corearon gritos racistas como «Muerte a los Árabes», «Jerusalén es nuestra y de nadie más» o «Vuestras casas arderán», entre numerosas banderas de Israel. El nuevo ministro de Seguridad Interior, Omer Barlev, decidió mantener la manifestación a pesar de los llamamientos de diputados palestinos para que la suspendiera, aunque impidió su acceso al barrio árabe. «El derecho de manifestación es un derecho para todos en democracia», se justificó. El Ejército israelí se preparaba para la posibilidad de «un nuevo estallido de los combates» y envió refuerzos a varios puntos de Cisjordania, mientras que la Policía desplegó más de 2.000 agentes en Jerusalén para proteger la marcha. La Policía cerró varias calles de acceso a la Ciudad Vieja, impidiendo que los palestinos llegaran ante la emblemática puerta de Damasco, punto de acceso al barrio árabe. En la represión de las protestas palestinas contra la marcha sionista dejó una veintena de heridos, tres de ellos hospitalizados y varias detenciones. La marcha conmemora el «Día de Jerusalén», aniversario de la ocupación de la ciudad en 1967, y se convocó el 10 de mayo, pero fue suspendida por las protestas contra la expulsión de residentes palestinos en el barrio de Sheij Jarrah y la ocupación policial de la Explanada, detonantes de la última crisis, en la que Israel mató a más de 260 personas en Gaza. Cuando aún no se ha acabado de consolidar el alto el fuego, el recién constituido Gobierno israelí prendió otra vez la mecha con la autorización de la marcha. Los mediadores de la tregua pidieron a los palestinos que no emprendieran una escalada militar, pero Hamas indicó que «todas las opciones están sobre la mesa». Las facciones palestinas convocaron como respuesta una «jornada de la ira» y globos incendiarios lanzados desde Gaza provocaron una quincena de incendios. «Es como un explosivo que causará una nueva campaña para proteger Jerusalén y la mezquita de Al-Aqsa», advirtió su portavoz, Abdelatif Qanu. El 53% de los palestinos se siente mejor representado por Hamas El apoyo a Hamas como representante del pueblo palestino ha ido en aumento tras la última escalada con Israel, ya que un 53% de palestinos creen que el movimiento islamista es más merecedor de liderarlos, frente al 14% de respaldo al partido Al-Fatah, del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas. Un sondeo publicado por el Centro Palestino de Investigación de Políticas y Encuestas también revela que el 77% de los palestinos considera que Hamas salió vencedor de la crisis del mes pasado, frente a un 18 % que opina que no hubo vencedores y solo un 1% cree que ganó Israel. Si Israel vuelve a las provocaciones que causaron la escalada, el 68% cree que la respuesta debería ser de nuevo el lanzamiento de cohetes contra ciudades israelíes, mientras que el 18% prefiere acciones no violentas. El 65% rechaza la suspensión de las elecciones palestinas previstas para mayo y cree que Abbas tomó esa decisión porque temía ser derrotado por Hamas. Si hoy tuvieran lugar las legislativas, el 41% votaría por Hamas y el 30% por Al-Fatah, mientras que el 12% votaría por terceros y un 17% está indeciso. Hace tres meses la intención de voto para Hamas era del 30% y la de Al-Fatah del 43%. En el caso de las presidenciales con Abbas, en representación de Al-Fatah, e Ismail Haniyeh, líder de Hamas, como únicos candidatos, el primero recibiría el 27% de los votos y el segundo el 59%.GARA