GARA Euskal Herriko egunkaria

Cinco años de cárcel en Catalunya por lanzar pintura y polvos a los policías

Un manifestante independentista ha sido condenado en Catalunya a cinco años de cárcel por el lanzamiento de pintura y polvos de colores a los Mossos d’Esquadra, una acción que ha sido calificada como «guerrilla urbana» por la Audiencia de Barcelona.


Imitar la fiesta india «holi» lanzando polvos y pintura de colores a los Mossos d’Esquadra ha supuesto para un manifestante independentista catalán una condena de cinco años al considerar la Audiencia de Barcelona que esa acción es «guerrilla urbana».

En su sentencia, la Sección 21 de la Audiencia Provincial de Barcelona considera a Marcel Vivet culpable de un delito de «desórdenes públicos», otro de «atentado a la autoridad» y un tercero leve de lesiones por haber «roto» con su actuación «las costuras de los derechos fundamentales de reunión y manifestación».

Los hechos se remontan al 29 de setiembre de 2018, cuando el procesado –que formaba parte de Guanyem Badalona, la lista de la candidata de la CUP el 14-F, Dolors Sabater– acudió a una contramanifestación convocada por varias organizaciones independentistas en protesta por una concentración de Jusapol que se celebraba paralelamente y con la que pretendían imitar la fiesta india «holi», en la que se arrojan polvos de colores.

La Sala ha dado por probado que Vivet, al que le impone el pago de una multa de 600 euros, acudió a la primera línea de la contramanifestación ondeando una bandera de La Forja –organización vinculada a la CUP a la que pertenece–, «sujeta con un palo de unos dos metros de largo y unos centímetros de grosor».

En un momento dado, los integrantes del grupo en el que se encontraba el condenado, comenzaron a lanzar polvos de color y pintura acrílica a los agentes que integraban el cordón policial «con el fin de dificultar su actitud».

En ese momento –continúa la sentencia–, Vivet se salió de «la cobertura y sensación de impunidad que le ofrecía el resto del grupo» para golpear con el palo de la bandera en el brazo a un agente, al que tendrá que indemnizar con 1.512 euros.

La Sala da también por válidas las declaraciones de los policías que testificaron en el juico, que se celebró el pasado febrero frente al testimonio del manifestante que adujo que la movilización de Jusapol «defendía y justificaba la violencia policial» del 1-O «en un ambiente oscuro de violencia, fanatismo y absoluta crispación que contrastaba con el que se respiraba en la contramanifestación en la que participó, presidida por un talante absolutamente pacífico, donde los colores, los bailes y cantos eran los protagonistas».