El barco Ocean Viking efectuó en la noche del domingo a lunes un complejo rescate en aguas de Libia. La operación, en la que rescataron a 369 personas, duró alrededor de cinco horas. Se trata de la sexta que realiza en cinco días la ONG SOS Méditerranée. «El último rescate ha ido bien, la gente se encuentra a salvo en el Ocean Viking, pero están física y psicológicamente muy afectados, y muchos incluso tuvieron que ser evacuados en camilla porque no podían caminar», aunque ha sido «una operación muy complicada, era un barco de madera sobrecargado de seres humanos y se tuvo que estabilizar con unos dispositivos especiales antes de poder trasladar a los supervivientes», explicó en declaraciones a la agencia Efe Francesco Creazzo, oficial de prensa de la ONG.

Luego repartieron los salvavidas y trasladaron a los migrantes en barcas al buque. «Fueron cinco horas de continuo trabajo que siguió después, pues había que distribuir a la gente en cubierta, analizar su situación médica, repartir kits de comida. La operación en sí acabó a las 3.30, pero hasta las 7.30 hubo mucho trabajo», añadió Creazzo.

Tras seis rescates en cinco días, la tripulación está cansada y más tras un operación «muy extrema como esta último, que ha sido un desafío», aunque «son profesionales que están preparados para este escenario y han logrado concluirlo con éxito».

«Los que están sufriendo las mayores consecuencias son las casi 600 personas que llevamos a bordo, llevaban hasta tres días en el mar a la deriva antes de ser rescatadas y aunque por ahora no hay urgencias médicas, han sufrido mucho física y mentalmente, tienen que desembarcar en un lugar seguro y hacerlo cuanto antes», remarcó.

Sobre la posibilidad de que una vez que vuelvan a puerto sean sometidos a una inspección administrativa y sean bloqueados por las autoridades italianas, Creazzo asegura que es «un temor que existe desde hace un año», cuando cambió en Italia la interpretación normal de la ley marítima internacional. El Ocean Viking es el único barco de rescate civil presente en el Mediterráneo en espera de que en las próximas horas se incorpore a la zona el Open Arms, tras más de dos meses y medio bloqueado en puerto. Italia mantiene inmovilizadas otras cinco naves humanitarias: la Sea Eye 4, el Alan Kurdi y los Sea Watch 3 y 4, a las que se sumó el sábado el Geo Barents, de MSF.

Hallan más de 20 cadáveres frente a las costas de Túnez

Las autoridades de Túnez anunciaron el hallazgo de más de 20 cadáveres frente a sus costas tras el hundimiento de una embarcación con migrantes en la zona, si bien no detallaron cuándo podría haber tenido lugar el hundimiento.

El portavoz de Protección Civil de la provincia de Sfax, Murad el Mejri, indicó que pudo haber tenido lugar hace varios días, debido al estado de descomposición de los cuerpos. La Media Luna Roja de Túnez informó que el sábado más de 40 migrantes fueron declarados desaparecidos y que otros 84 fueron rescatados de un naufragio cerca de la costa de Túnez cuando intentaban llegar a Europa.

La mayoría de los rescatados procedían de Egipto, Sudán, Eritrea y Bangladesh. La embarcación, que había salido de madrugada con la intención de llegar a la cercana isla italiana de Lampedusa, se hundió debido a su precariedad, el sobrepeso y las condiciones climáticas adversas, con lluvia, fuertes vientos y gran oleaje. El portavoz de la Guardia Nacional, Hosam el Din el Yabali, señaló que las autoridades tunecinas han rescatado a cerca de 160 personas en dos embarcaciones.

Más de 860 personas han muerto intentando alcanzar las costas del sur de Europa en lo que va de año. De ellas, más de 720 han perecido en la zona central del Mediterráneo, que conecta Libia y Túnez con destinos como Italia, según la OIM.GARA