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Jansa minimiza las críticas con las que la Eurocámara recibe su Presidencia

El primer ministro esloveno, Janez Jansa, ignoró las críticas de las que fue blanco por parte de la mayoría de los grupos del Parlamento Europeo en la presentación de su Presidencia de turno de la UE.


El primer ministro esloveno, Janez Jansa, que acaba de asumir la Presidencia de la UE para los próximos seis meses, fue objeto de duras críticas por el respeto al Estado de derecho en Eslovenia, al presentar en el Parlamento Europeo las prioridades de su mandato. Jansa, sin embargo, prefirió subrayar los objetivos menos polémicos, como la recuperación económica de la UE tras la pandemia y la aceleración de la transición digital.

Jansa optó por ignorar las críticas, que llegaron de casi todos los grupos, estimando que se trata de cuestiones puramente nacionales, y dijo suscribir plenamente el estado de derecho. Indicó que hay «otros problemas mucho más importantes que aquellos en los que estamos perdiendo el tiempo en este momento».

«Pueden venir a Eslovenia para investigar», respondió a las preguntas de los periodistas sobre estas críticas. Entre las demandas de la UE se encuentra el nombramiento de sus fiscales adjuntos para la nueva Fiscalía europea, responsable de combatir el fraude en el reparto de fondos comunitarios.

El tenso ambiente en que intervino el esloveno, aliado del húngaro Viktor Orban, quedó patente cuando el vicepresidente de la Comisión, Frans Timmermans, se negó a posar en la tradicional foto de grupo, como protesta por «un ataque inaceptable» a los jueces eslovenos.

«Cualquier problema relativo al Estado de derecho no es el problema interno de un Estado miembro sino el problema de todos los europeos», lanzó el conservador Manfred Weber, al frente del PPE.

La líder del grupo socialdemócrata, Iratxe García Pérez, recordó a Jansa que la libertad de prensa es «un pilar fundamental de la democracia».

«Por favor, dejen de acosar a periodistas y jueces», lo atacó Malik Azmani (grupo Renew), que acusó a Jansa de «ser parte de un club muy siniestro» que no aprecia ni los medios libres ni la independencia del poder judicial ni los derechos de las personas LGBTI+.

El apoyo al líder esloveno llegó desde la extrema derecha de ID: «No estoy de acuerdo con estos ataques porque nadie puede dar lecciones de democracia», afirmó Marco Zanni.