GARA
WASHINGTON

Biden da por cumplidos los objetivos por los que EEUU invadió Afganistán

Joe Biden anunció que EEUU completará el 31 de agosto la retirada total de Afganistán y dio por cumplidos los objetivos de la invasión: acabar con la capacidad de Al Qaeda, pero no «construir una nación».

Después de 20 años, un billón de dólares gastados y 2.440 estadounidenses muertos, el presidente de EEUU, Joe Biden, defendió ayer la retirada de las tropas de Afganistán, que se completará el 31 de agosto, subrayando que Washington ha cumplido los objetivos que se había marcado con la invasión, acabar con Osama Bin Laden y con la capacidad operativa de Al Qaeda.

«No enviaré otra generación sin una expectativa razonable de conseguir un resultado diferente», subrayó convencido de que es una guerra «que no se puede ganar».

Ante la continuidad de la guerra y la posible vuelta al poder de los talibanes a los que la invasión expulsó, Biden quiso dejar claro que el objetivo no era «construir una nación».

Biden defendió sus planes de retirada de tropas y negó que los servicios de Inteligencia estadounidenses hayan previsto el colapso del actual Ejecutivo.

Pero, a la vez, admitió que «un Gobierno unido en Afganistán que controle todo el país es muy improbable».

Biden reconoció que los talibanes tienen más fuerza militar que en ningún momento desde el comienzo de la guerra, aunque dijo que «no es inevitable» que retomen el control del país.

Desde que EEUU comenzó a retirar a sus tropas en mayo, los insurgentes han capturado 100 de los 402 distritos del país, tomando bajo su control más del 35 % de los territorios.

Biden respondió con varios «no» a la pregunta de si EEUU tendrá alguna responsabilidad en el caso de que mueran civiles afganos tras su retirada, insistiendo en que son las autoridades afganas las que deben trabajar para la seguridad del país.

«Ningún país ha unificado nunca Afganistán. Han ido allí imperios y no lo han conseguido», zanjó.

En Londres, el primer ministro, Boris Johnson, anunció que la mayoría de los soldados británicos ya han abandonado Afganistán. A su juicio, la misión termina «en tablas» ante el rápido avance de insurgentes, que podrían acceder de nuevo al poder, aunque subrayó que el liderazgo de Al Qaeda ya no está en Afganistán.

Por su parte el presidente afgano, Ashraf Ghani, admitió que el país atraviesa «una de las etapas más complicadas de la transición», ya que la salida de las tropas extranjeras está llegando a su fin y la lucha continúa, aunque confió en que «el país puede ser controlado».

La ofensiva talibán se extiende en el noroeste

Los enfrentamientos entre los talibanes y las fuerzas afganas continuaban ayer por segundo día consecutivo en Qala-i-Naw, la capital de la provincia de Badghis, en el noroeste de Afganistán. El Gobierno envió cientos de comandos para contrarrestar esta ofensiva talibán, la primera contra una capital provincial desde el inicio de la retirada de las tropas de EEUU, y dijo haber recuperado el control, aunque seguían los choques. Aziz Tawakoli, residente de Qala-i-Naw, indicó que casi la mitad de los residentes habían huido. Según Zia Gul Habibi, miembro del consejo provincial de Badghis, miembros de las fuerzas de seguridad se unieron a los insurgentes, «los están ayudando y guiando». Badghis tiene una relevante posición estratégica, comparte frontera con Turkmenistán y conecta las provincias del noroeste del país con Herat. La ofensiva también afectó a las provincias vecinas, incluida Herat, fronteriza con Irán, donde los talibanes ocuparon otros dos distritos. En las últimas 24 horas ha habido combates en al menos 12 de las 34 provincias afganas GARA