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EDITORIALA

La igualdad laboral, asignatura pendiente


El curso de verano de la UPV-EHU titulado “Liderazgo empresarial de las mujeres, camino hacia los altos puestos de decisión” dejó meridianamente claro que en el ámbito económico en general, y en el empresarial en particular, la igualdad entre hombres y mujeres está todavía muy lejos de alcanzarse. La existencia de techos de cristal es una realidad innegable cuando se habla de alta dirección. Pero antes de llegar a las áreas superiores de poder, el camino que siguen las trabajadoras durante su vida laboral se define por la desigualdad.

Así lo pusieron de manifiesto dos estudios sobre juventud, maternidad y relaciones laborales realizados por la Fundación Isea. Los datos muestran el tremendo contraste que existe hoy en día en las carreras laborales de hombres y mujeres. Mientras que los primeros empiezan, en general, con mejores contratos y al cabo de los años mantienen o mejoran sus condiciones laborales, la mayoría de las mujeres comienzan con empleos precarios y no es hasta diez años más tarde que la precariedad se reduce sensiblemente, sin llegar a alcanzar el porcentaje de los hombres. Además, habiendo empezado con un contrato digno, la probabilidad de que las condiciones empeoren con el paso del tiempo es casi del 50% para las mujeres y apenas del 13% en el caso de los hombres. Una desigualdad que se agudiza con la maternidad, que apenas afecta a la actividad de los hombres, pero que condiciona sensiblemente a las mujeres: primero, porque casi un 11% abandona la actividad; y después porque entre el 40% y el 50% de las mujeres, dependiendo de la edad de los hijos, tienen jornadas a tiempo parcial, que además no son elegidas libremente.

La igualdad en el ámbito laboral es uno de los puntos importantes en la agenda que ha establecido estos últimos años el movimiento feminista. Hacen falta grandes cambios para que las mujeres alcancen puestos de dirección –las imágenes habituales de la patronal son tremendas– que empiezan con que tengan condiciones de trabajo dignas y cargos acordes con su desempeño.