El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, compareció ayer junto a ministros clave de su Gobierno y miembros del Buró Político del PCC para exponer la situación económica, social y sanitaria de la isla, muy afectada por la pandemia y, sobre todo, por la escasez de productos, los cortes eléctricos y desabastecimiento a causa del recrudecimiento del bloqueo por parte de la anterior Administración estadounidense y que el nuevo inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden, sigue manteniendo.

«Todo lo que hacemos en función de mejorar a la población es a donde se han dirigido, a tratar de evitarlo, para que no podamos tener esas posibilidades. Ahora vienen con todo este discurso en redes sociales alentando todas estas insatisfacciones, trabajando con los sentimientos y ¿cuáles son? Las insatisfacciones y afectaciones», incidió Díaz-Canel en su intervención, retransmitida en directo por la radiotelevisión cubana.

Sobre las protestas del fin de semana contra la Revolución y que en las redes sociales están siendo acompañadas con los hastag de #SOS Cuba y #SOS Matanzas, el mandatario cubano consideró que «es legítimo que tengamos insatisfacciones, pero también tenemos que ser capaces de visualizar y definir bien dónde nos quieren manipular y separar. A todos estos que alientan estas cosas y que quieren aparecer como salvadores de la situación cubana, no les interesa ni la salud ni la alimentación del pueblo».

«Le temen al ejemplo de Cuba»

Recordó que en 2019, cuando la Administración de Donald Trump empezó a aplicar el Título III de la Ley Helms-Burton, «se explicó a la población que Cuba entraría en un período difícil con dificultades y carencias económicas, que pasaba también por adquirir a tiempo los combustibles necesarios para la marcha de la economía. La política de sanciones se enfiló con el objetivo de que no entrara ningún combustible». «Durante más de un año y medio –añadió– hemos estado sin apagones excepto los que se produjeron por averías de los sistemas de distribución de los sistemas electroenergéticos. Es ahora cuando entramos en un déficit de generación por roturas de las plantas de generación (...) No apagamos para molestar».

«¿No es un discurso muy hipócrita y cínico que tú que me bloqueas, que llevas a cabo la política que viola los derechos humanos de todo un pueblo durante más de 60 años y la recrudezcas en medio de una situación tan compleja como la pandemia, y te quieras presentar como el gran salvador? Levántame el bloqueo, levántame las 243 medidas y vamos a ver de lo que es capaz de hacer este pueblo que ha hecho una inmensa obra social subordinada casi a una economía de guerra por cuenta de estas medidas», exclamó Díaz-Canel.

Añadió que le «temen al ejemplo de Cuba, a lo que pueda hacer Cuba en otras situaciones de más posibilidades económicas. ¿Por qué no pueden ser capaces de convivir civilizadamente en una relación con un país, aunque tengamos diferencias ideológicas, que no constituye ninguna amenaza para EEUU?».

Exigió, eso sí, que se «respete la autodeterminación, la soberanía y la manera en que la mayoría de los cubanos han aceptado defender el socialismo».

Sobre sus declaraciones el domingo alentando a la población a salir a las calles en defensa de la Revolución, aseguró que «no hemos llamado al pueblo a enfrentar al pueblo, sino a defender a sus derechos. Nosotros hicimos un llamado al pueblo a defender su Revolución, y el pueblo fue a debatir, a argumentar, pero los manifestantes respondieron con violencia y el pueblo se defiende».

Calificó de «brutal, cruel e inhumano que se haya escogido un momento en el cual el país atraviesa el peor escenario de la pandemia».