El Gobierno argentino ha aprobado incorporar en el Documento Nacional de Identidad la posibilidad de que las personas no binarias, que no se reconozcan dentro del sistema binario femenino/masculino, se identifiquen con la letra X.

La medida fue publicada en el Boletín Oficial después de que el presidente del país, Alberto Fernández, lo anunciara desde el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada. Así, el decreto dispone que el Registro Nacional de las Personas (Renaper) tendrá que «adaptar las características y nomenclaturas de los DNI y de los pasaportes que emite, con exclusividad, con el fin de dar cumplimiento a lo establecido en la ley», en referencia a la ley de identidad de género aprobada el 24 de mayo de 2012.

En este sentido, el decreto indica que «se incorporará una tercera opción documentaria en la categoría sexo en el DNI y el pasaporte, con el fin de contemplar el derecho a la identidad de género respecto de aquellas personas que no se reconocen dentro del sistema binario femenino/masculino», según informó de la agencia Télam.

«El derecho a la identidad tiene una directa e indisoluble vinculación con el derecho a no sufrir discriminación, a la salud, a la intimidad y a realizar el propio plan de vida», al tiempo que «se constituye como un concepto genérico que ensambla otros derechos que tutelan diversos aspectos de la persona», señaló ayer Fernández.

Además, el DNI que cuente con la letra X en la zona reservada al sexo «tendrá validez como documento de viaje a los efectos establecidos en el Acuerdo sobre Documentos de Viaje de los Estados Partes del Mercosur y Estados Asociados», explicaron las autoridades.

Chile apuesta por la igualdad

Chile, por su parte, se encuentra a un solo paso de convertirse en el octavo país de la región en legalizar el matrimonio igualitario, después de que el Senado diese luz verde el miércoles a un proyecto que fue presentado en 2017 y que ahora debe ser discutido en la Cámara de Diputados.

Por amplía mayoría (28 votos a favor de un total de 43) y en una histórica sesión que terminó con aplausos, los senadores aprobaron la iniciativa que, además de llamar matrimonio a las uniones entre personas del mismo sexo, permite la adopción y la filiación. El proyecto se ha convertido en los últimos años en una de las mayores luchas de los colectivos LGTBI.