EDITORIALA
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Urge dar soporte jurídico a las lenguas minorizadas

La decisión del Consejo Constitucional francés sobre la ley Molac vació de contenido una norma que buscaba dar sostén jurídico a los modelos de inmersión lingüística de las lenguas minorizadas. El enfado en las naciones sin Estado del Hexágono con aquella resolución fue mayúsculo. De hecho, en una interpretación estricta, el fallo dejaba fuera de la ley a escuelas e ikastolas que desarrollan este tipo de pedagogías para recuperar las lenguas minorizadas.

En vista del enorme conflicto creado y para tratar de encauzar la crisis abierta, dos diputados de la mayoría que apoya a Emmanuel Macron han redactado un informe que presentaron este miércoles al Gobierno. El documento resalta el valor de la diversidad cultural como patrimonio inmaterial y, dentro del mismo, subraya la importancia que tienen las lenguas minorizadas. El documento propone renovar la inmersión lingüística tomando como punto de partida las prácticas existentes así como crear una instancia consultiva. En general, el informe contiene bonitas palabras al tiempo que realiza una serie de propuestas, lo suficientemente ambiguas como para que el Gobierno las interprete como considere oportuno. La principal incógnita, por tanto, es el camino que tomará el Ejecutivo encabezado por Jean Castex, que tampoco ha sido muy explícito en sus declaraciones públicas.

Todo parece indicar que se trata de una iniciativa que intenta desactivar la petición, prácticamente unánime, de reforma constitucional que provocó el fallo contra la ley Molac. De hecho, uno de los autores del informe ya ha dejado claro que no considera posible una reforma constitucional durante los próximos meses, una posición que no comparte el diputado bretón e impulsor de la norma que lleva su nombre, Paul Molac, que considera que el cambio constitucional es posible antes de las elecciones, si hay voluntad política. Pero no parece que haya mucho interés en dar soporte constitucional a las lenguas minorizadas.