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Dos capitales provinciales bajo control talibán en 24 horas

Los talibanes se apoderaron ayer de la ciudad de Sibargan, la segunda capital provincial en menos de 24 horas desde el inicio de la retirada de las tropas extranjeras en mayo. Si lograran asentar su control supondría un nuevo revés para el Gobierno, que ya pidió ayuda a los antiguos jefes de guerra para intentar frenar el rápido avance de los talibanes.


Las capitales provinciales Sibargan, en el noroeste, y Zaranj, en el sudoeste, están en manos de los talibanes, que protagonizan un rápido avance en Afganistán. La capital de la provincia de Nimroz, cerca de la frontera con Irán, cayó el viernes, sin que hubiera una verdadera resistente de las fuerzas afganas, ocupadas en defender varias ciudades a lo largo del país. Ayer le tocó el turno a Sibargan, núcleo de la provincia de Jawzjan, bastión del mariscal Abdul Rashid Dostom, líder de una milicia uzbeka reputado por su crueldad y su lealtad volátil.

Desde el comienzo de su gran ofensiva hace tres meses, los talibanes se han hecho con el control de enormes zonas rurales, y centran desde entonces su ofensiva en las grandes ciudades, como Kandahar y Herat, segunda y tercera ciudades del país, que están rodeadas por sus tropas.

Huyendo de los combates

En Kabul, los vecinos con los que habló la agencia AFP ayer mostraban su miedo tras la toma de Zaranj.

«Si el Gobierno no trata con la suficiente seriedad la cuestión de la seguridad (...) todas las provincias podrían caer en manos de los talibanes», se lamentó Walid Ahmad, de 20 años, que huyó de los combates en Tahar (norte), hace dos semanas.

Mohamed Qaim abandonó la ciudad de Lashkar Gah (sur), escenario a principios de semana de duros combates. «Se le impuso la guerra a los afganos y los afganos se están quemando», afirmó este hombre de 35 años, recalcando que la situación depende de la actuación de terceros países.

De momento, las negociaciones de paz entre las partes en Doha no han dado ningún resultado concreto.

Desde Kunduz, una ciudad del norte rodeada por los talibanes desde hace semanas, el activista Rasikh Marof relató por teléfono a la citada agencia que los combates estallaron la noche pasada en el centro de la ciudad. Las fuerzas gubernamentales «defendieron con firmeza» y replicaron con ataques aéreos, explicó Marof. «Muchas tiendas han cerrado y la gente se queda en sus casas para protegerse», detalló este activista.

Según el doctor Ehsanullah Fazli, responsable de salud de la provincia de Kunduz, contactado por AFP, el hospital principal de esa ciudad recibió a 38 civiles heridos y once muertos desde que se retomaron los combates la noche del viernes.