La AfD lanza una campaña centrada en el negacionismo sobre la pandemia y el clima

La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) busca reforzarse en las elecciones generales del 26 de setiembre presentándose como un partido «liberador» frente a los «miedos» derivados del covid o la emergencia climática.

Su lema de campaña, «Alemania, pero normal», además del tinte xenófobo que no abandona, apela al rechazo a unas restricciones que implicaron el cierre de la vida pública durante meses. «La industria del pánico ha devastado nuestras ciudades», clamó ayer Tino Chrupalla, candidato del partido junto con Alice Weidel, en el arranque de su campaña electoral.

«Ellos imponen una renuncia tras otra. Nosotros representamos la voluntad de avanzar», sostuvo por su parte Weidel, frente al castillo de Schwerin, capital del estado de Mercklenburgo Antepomerania.

El punto de arranque de la campaña responde a la estrategia del partido de reforzarse en el este de Alemania, donde obtiene resultados récord y disputa la primera posición a los grandes partidos. El mitin concentró casi a tantos seguidores –unos quinientos– como los que, tras el cordón policial, plantaron cara a la ultraderecha, con pancartas afirmando que dar el voto a la AfD es «votar a los nazis».

«Reforzar las fronteras es normal», «Nunca más confinamiento» o «Queremos libertad», eran los lemas más repetidos en los carteles de los seguidores de la AfD. Aunque en 2017 se convirtió en la tercera fuerza nacional con un 12,6%, ha perdido fuelle y se le pronostica entre un 9% y un 10%, debilitada por sus cismas entre radicales y los llamados moderados, además de escándalos y sanciones por donativos irregulares.

«Temo por la seguridad de mi familia», afirmó Weidel, tras aludir al «hogar que formamos con mi compañera sentimental». A continuación recordó el ataque a cuchilladas sufrido por una pareja de homosexuales en Dresde, uno de los cuales, murió, y también que el atacante era «un refugiado sirio».

La política migratoria de Angela Merkel y la ley de asilo siguen estando en la lista de los ataques de la AfD pero el tema prioritario ahora es esa «industria del pánico» con que, según el partido, se pretende «socavar» a Alemania. «Nos quieren sometidos con la histeria de la apocalipsis climática o la apocalipsis del covid», sostuvo Chrupalla, que responsabilizó a Merkel, quien sigue capitalizando la hostilidad pese a que no se presenta a la reelección. «Quieren que nos sintamos culpables si viajamos o si no nos vacunamos», afirmó.

La argumentación de la AfD no se atiene a las alertas de la ONU sobre el cambio climático o a la catástrofe reciente de un país que acaba de sufrir unas inundaciones devastadoras, con 180 muertos.