Seis personas murieron la noche del jueves en un tiroteo en Plymouth, en el suroeste de Inglaterra, según informó la Policía de Devon y Cornualles, que descartó que el incidente estuviera relacionado con «actividades terroristas». Tres mujeres, dos varones y el presunto autor de los disparos perdieron la vida en el suceso, ocurrido en la zona residencial de Keyham de Plymouth.

Según los medios locales, entre los fallecidos figuraba un niño de menos de 10 años de edad, mientras que otras personas fueron hospitalizadas tras el incidente.

El presunto autor, Jake Davison, de 20 años, se habría quitado la vida disparándose a sí mismo después del tiroteo.

Un suceso «horrible»

Por el momento se desconocen las circunstancias del suceso y cómo el autor de los disparos estaba en posesión de un arma de fuego. El diputado laborista por la circunscripción de Plymouth Sutton & Devonport, Luke Pollard, dijo que el tiroteo fue «horrible» y que estaba «muy afectado» al saber que una de las víctimas era un niño.

«La Policía no busca a nadie más en relación con el incidente», señaló una nota policial.

Según testigos, primero se escucharon gritos y después entre tres y cuatro tiros procedentes de una vivienda, tras lo cual el sospechoso salió del inmueble haciendo más disparos.

La ministra de Interior, Priti Patel, calificó el suceso de «espantoso» y expresó su solidaridad con las víctimas.

Se trata del peor tiroteo en relación al número de muertos en más de una década en Gran Bretaña, desde que en el año 2010 un taxista mató a una docena de personas en Cumbria.