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EDITORIALA

Pensiones: el bucle de la reforma de las reformas


Con los partidos y sindicatos de vacaciones, en pleno agosto y precedido de meses de desinformación y propaganda, el Consejo de Ministros presidido por Pedro Sánchez aprobó ayer el proyecto de ley con el primer bloque de medidas para reformar el sistema de pensiones que pactó con las patronales CEOE y Cepyme y con los sindicatos CCOO y UGT. Sin ir a lo estructural, sin tocar la política fiscal, sin abolir la reforma laboral, en medio de una subida rampante del precio de la luz y de los alimentos, ajustando aquí y retocando allá, esta reforma no cambia nada en lo fundamental. Ni cierra el paso a los recortes ni tampoco a otras futuras reformas que sigan ahogando una política de pensiones pública y digna.

Claro que esta reforma tiene aspectos positivos como el de ligar la subida de las pensiones al IPC, que es una medida justa. Pero en otras cuestiones la apuesta no va más allá del cambio de nombre: al factor de sostenibilidad que introdujo el PP en la reforma de 2013, que básicamente era bajar las pensiones por el aumento en la esperanza de vida, lo llaman ahora factor de equidad generacional, aún pendiente y que tan bien explicó el propio ministro Escrivá cuando avisó a la generación del baby boom que tendría que sacrificarse trabajando más o cobrando menos. Se anuncian incentivos para dificultar la jubilación y alargar la edad de hacerlo. Faltan por regular la brecha de género, la subida de las pensiones mínimas y de las bases máximas de cotización, quedan muchas cuestiones por aclarar.

En el fondo sigue muy presente la idea de que el sistema público de pensiones no es sostenible, que no hay suficiente riqueza para financiar unas pensiones dignas, garantizadas por un sistema público solvente de seguridad social. Esa es una falacia que quieren convertir en dogma para no acometer cambios estructurales, para no ir a la raíz del problema. Como ya avisa la mayoría sindical vasca, aquí no hay que quedarse mirando a lo que venga de Madrid. Es necesario, aquí y ahora, llenar de contenido el proyecto de seguridad social propia y luchar por él.