Una amplia mayoría (64%) de quienes votaron ayer en el referéndum se pronunció a favor de la iniciativa planteada por el Gobierno suizo tras ocho años de debates políticos y parlamentarios sobre la necesidad de reconocer a las parejas del mismo sexo los mismos derechos y deberes que a las heterosexuales.

A partir de ahora, pueden adoptar hijas/hijos o, en el caso de las mujeres, tener acceso a las técnicas de reproducción asistida, como ya podían hacer las parejas heterosexuales.

Suiza se ha convertido en el 30º estado del mundo en aceptar esta figura matrimonial y sale del pequeño grupo de países de Europa occidental que aún no han legalizado el matrimonio homosexual, en el que quedan Italia, Grecia y Liechtenstein, aunque los tres cuentan con figuras legales de distinto tipo que reconocen estas uniones. Países Bajos fue el primero en legalizar el matrimonio homosexual, hace veinte años.

Hasta ahora, en Suiza regía la unión de dos personas del mismo sexo a través de las «alianzas registradas» (parejas de hecho), una figura aprobada en 2007 que les garantizaba derechos que tenían los esposos heterosexuales, como elegir un apellido en común, acceder a la herencia del cónyuge o a rentas de viudedad, entre otros, y desde 2018 les permitía adoptar a la hija o hijo de la pareja.

Además, las parejas femeninas casadas podrán acceder a la donación de esperma en Suiza, donde las donaciones anónimas están prohibidas.