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De Chile a EEUU, la peligrosa ruta del éxodo haitiano


La crisis migratoria en la frontera entre México y EEUU ha arrojado luz sobre el éxodo que está vaciando Haití desde hace una década y que ha llevado a miles de sus ciudadanos a un peligroso peregrinaje por todo el continente. Los haitianos han incluido a Chile y Brasil en la lista de sus refugios junto a Estados Unidos y República Dominicana, países donde históricamente han tenido una mayor presencia. Pero la crisis derivada de la pandemia y el endurecimiento de las políticas migratorias, en especial la de Chile, han sido los detonantes para que miles de ellos hayan decidido emprender una odisea a pie desde Sudamérica hasta EEUU. La mayoría de los haitianos que han llegado al río Bravo (Texas) llevan años fuera de su país y proceden de lugares lejanos como Chile. La gran ola migratoria en ese país sudamericano tuvo lugar entre 2016 y 2017, cuando los haitianos podían entrar en Chile como turistas sin visa y regularizar luego su situación si encontraban trabajo. Cuando el flujo empezó a ser masivo en 2018, el presidente Sebastián Piñera implantó una visa consular, que requiere de aprobación previa en Puerto Príncipe y que no puede ser canjeable por un permiso laboral, una medida que frenó drásticamente la llegada de haitianos y ha provocado la salida de 3.000 migrantes haitianos en lo que va de año, en su gran mayoría a pie.

Todos los migrantes que llegan a EEUU recuerdan el Darién, la peligrosa selva que separa a Colombia de Centroamérica. En lo que va de año se calcula que se han adentrado en la selva –o más bien han salido de ella porque no hay cifras de cuántas personas mueren en ella– 70.000 migrantes, de los cuales más del 60% son haitianos y, si se añade a sus hijos, nacidos en Chile o Brasil, son un 71 %.