El cerco sobre Laschet se estrecha con el abandono de su aliado bávaro

La soga se aprieta alrededor de Armin Laschet, el líder de la CDU alemana, que no ha renunciado a convertirse en canciller a pesar de los malos resultados electorales, y que ayer fue abandonado por sus aliados bávaros, la CSU, mientas es atacado por críticas desde su propio partido,.

El líder del SPD «Olaf Scholz tiene más posibilidades de convertirse en canciller en este momento, claramente», afirmó el líder de la CSU, Markus Söder. El ministro-presidente bávaro se desmarca claramente de Laschet, que seguía queriendo suceder a Angela Merkel. «Ningún mandato para gobernar puede legitimarse moralmente a partir de este resultado electoral», el peor de la CDU en unas legislativas desde 1949, argumentó Söder.

Para Söder una coalición entre socialdemócratas, verdes y los liberales del FDP es la «primera solución obvia». Laschet tenía la intención de intentar formar un equipo con los verdes y los liberales. Pero sin la contribución del partido hermano bávaro, este escenario ya no se sostiene.

Laschet ha visto a sus tropas volverse contra él desde el domingo. El ministro-presidente de Sajonia, Michael Kretschmer, abrió las hostilidades: «los votantes nos lo han dicho claramente ‘la CDU no es nuestra primera opción’. Actuar como si nada nos hubiera llevado a la ruina», advirtió.

«No creo que podamos pretender liderar el próximo gobierno», agregó otro barón del partido, Norbert Röttgen. «Perdimos. Punto final», coincidió del líder juvenil de la CDU, Thilman Kuban.

Ante esta rebelión, Laschet tuvo que prometer «una renovación». Pero la presión no disminuye y diputados exigen directamente su dimisión.