GARA Euskal Herriko egunkaria
FÚTBOL SALA

La permanencia como objetivo más obvio de Ribera y Xota

El regreso del público a los pabellones con capacidad ya del 100% es la mejor noticia de una temporada que será bastante complicada.


Los días de vino y rosas del fútbol sala navarro han quedado atrás. Las viejas conquistas en forma de finales de Xota y Ribera Navarra son cosa del pasado y ahora toca apretarse el cinturón. Y optar a objetivos bastante más modestos y mundanos. Parten ambas escuadras en este inicio competitivo de la 2021-22 con las miras puestas en la permanencia, un reto que ya costó sangre, sudor y lágrimas en la anterior campaña.

Aspil Jumpers y Osasuna Magna han ido perdiendo pujanza financiera respecto a rivales reforzados por patrocinios con importantes inyecciones económicas, lo que se ha reflejado en la volatilidad de sus respectivas plantillas y consecuentemente en el rendimiento deportivo final, marcado por los apuros de última hora.

Esa realidad sigue muy latente en ambos clubes, que han acabado por inclinarse del lado de la Federación en la guerra que esta mantiene con la LNFS, después de que la entidad irurtzundarra firmase su integración en la primera a principios del pasado septiembre. En todo caso, la lucha por los derechos televisivos parece que continuará, pese a que el ente federativo se encargue de la organización competitiva por tercer ejercicio consecutivo.

Xota, «paso adelante»

Precisamente, será Osasuna Magna el que dará el pistoletazo de salida al torneo liguero con su duelo frente al Manzanares –Anaitasuna, 20.30–, un rival al que, por su condición de recién ascendido y la motivación extra que ello supone, será complicado batirle.

Cinco son las caras nuevas con las que contará la primera plantilla del club irurtzundarra para su enésimo curso en la élite, aunque algunas de ellas ya son conocidas para el aficionado por haber contado con minutos al provenir de la base. Se trata de los canteranos Ion Cerviño y Josu Mendive. Completan el vestuario las incorporaciones del tailandés Neno, el brasileño Raúl Rocha y el venezolano Carlos Vento.

Su técnico, Imanol Arregi, reconoció que «muchas plantillas están muy lejos de nosotros y, por eso, debemos tratar de ser mejor equipo. El año pasado tuvimos mucha gente con muy poca o ninguna experiencia en Primera, que esta temporada evidentemente deben dar un paso adelante. Iremos avanzando y creciendo a la vez».

Ribera, «un buen grupo»

Aspil Jumpers tendrá un estreno nada sencillo, ante el último campeón de las dos Copas y Supercopa, un Inter –Jorge Garbajosa, mañana, 18.30– que no puede volver a permitirse el lujo de caer en cuartos de la competición de la regularidad, como le sucedió el ejercicio anterior.

El cuadro ribero también tiene un buen ramillete de novedades en su plantel: Jorge Espín, Nacho Gómez, Carlos Bartolomé, Joao Miguel, Marcao, Pintinho, Kadinho, Anás y Alberto Lahuerta. Su magnífica pretemporada –seis triunfos y dos empates– hace abrigar esperanzas de que el bloque pueda dar unas cuantas alegrías a la bulliciosa parroquia naranja.

«Se ha hecho un buen grupo, los jugadores confían y es el camino a seguir, tienen ambición y ganas de aprender. En todo caso, los resultados no nos pueden engañar porque tenemos mucho que mejorar, sobre todo a nivel defensivo y en el juego de cuatro», indicó José Lucas Mena “Pato”, que encadena su décima temporada en Tutera.