Amaia U. LASAGABASTER
SEGUNDA

El Tenerife frena la marcha de un Amorebieta negado a domicilio

TENERIFE 2

AMOREBIETA 1


El Amorebieta voló a Tenerife como el peor equipo de Segunda a domicilio y vuelve de la misma manera tras caer en un encuentro en el que, además, perdió a Santamaría por lesión. Entró bien al partido y reaccionaron en la segunda parte, cuando su anfitrión, en inferioridad, se colocó con dos goles de ventaja pero su imagen estuvo por debajo de la que tanto ilusionó en los partidos ante Eibar y Sporting.

Empezaron mejor los azules, incomodando a un rival que no veía cómo llegar a Santamaría y que a los diez minutos se llevó un susto morrocotudo con el gol de Obi, que cabeceaba un córner en el segundo palo, aunque el tanto no subió al marcador por el ajustado fuera de juego del gernikarra.

Con el paso de los minutos, el choque se fue equilibrando aunque se veía más cómodos a los visitantes. Hasta que a la media hora el partido se le torció al Amorebieta en una acción doblemente desgraciada. Un cabezazo de Elady se convirtió, con suspense, en el 1-0. Y en la misma jugada, Santamaría se lesionó al caer cuando intentaba detener el remate, con lo que Saizar tuvo que entrar al campo a colocarse bajo palos.

El Tenerife jugó mejor, sin excesos, en ventaja. Pero los futbolistas locales se calentaron por una falta no pitada sobre Mellot y el propio jugador francés se tomó la justicia por la mano, ganándose la segunda amarilla. La inferioridad del rival abría una puerta a la esperanza para los vizcainos pero no supieron, o no pudieron, aprovecharlo. Se les vio desubicados, sin saber qué hacer con el balón cuando lo tenían, durante muchos minutos, que culminaron con el segundo tanto local. Lo marcó Shashoua de penalti.

Fue entonces, cuando peor se le pusieron las cosas, cuando reapareció el Amorebieta, que además tuvo la fortuna de marcar pronto para meterse de nuevo en el partido. Etxaburu, que solo llevaba dos minutos en el campo, cabeceó el 2-1. Efectivamente, su equipo se reanimó tras acortar distancias pero el Tenerife optó por contrarrestarlo buscando la sentencia, con lo que la recta final del encuentro se convirtió en un toma y daca sin consecuencias tangibles.