Ane URKIRI ANSOLA
Interview
MARIANE FERNANDES
JUGADORA DEL BERA BERA

«Tenemos que ser regulares, no podemos desconectar como nos pasa en liga»

Mariane Fernandes (Niteroi, Río de Janeiro, 1996) admite que está cansada. En esta última semana ha debutado con Brasil en el torneo Coscabal y después de una odisea de viaje de vuelta, con partido en Porriño incluido, ya piensa en la eliminatoria contra Paris 92. No tiene dudas: «Será muy duro».

Está «muy feliz» pero cansada. El debut con Brasil y el viaje tan largo le ha pasado factura pero espera estar al 100% mañana para tratar de derrotar a Paris 92. Bera Bera necesitará su lanzamiento exterior. Es la máxima goleadora del equipo, aunque ella lo desconozca (28 goles). La temporada pasada fue la de su consagración –fue designada mejor lateral izquierdo de la liga– y este curso está cumpliendo las expectativas. Mariane Fernandes se siente «como en casa» en Donostia, trata de mejorar día a día, también su frustración en las derrotas o incluso avanza con el euskera. Asusta su lanzamiento exterior y su potencia pero asegura que «es muy tímida» y que es «muy sensible».

¿Qué tal se encuentra?

Estoy muy feliz, contenta con la experiencia de jugar con la selección de Brasil. Ha sido increible. En 2017 ya fui a una convocatoria pero solo para entrenar y jugar un amistoso. Y la semana pasada competimos en la Concabal, hemos ganado y nos hemos clasificado directamente al Mundial. 

 

Es una de las claves del equipo. ¿Se siente ya totalmente integrada en el equipo?

Ahora me siento como en casa, estoy muy feliz, tanto con mis compañeras como con los entrenadores y con Tati [Garmendia]. Me siento cómoda. 

 

Está cansada, el viaje fue duro. ¿Ha tenido tiempo para descansar?

Para volver hemos pasado por Paraguay, Perú, Brasil, Madrid y Vigo. Estoy muy cansada. Y tras el partido de Porriño nueve horas en autobús para volver a Donostia. No he descansado mucho, ayer me pasé toda la tarde durmiendo (se ríe).

 

¿El equipo notó ese cansancio acumulado en Porriño?

Yo creo que sí. Yo particularmente estaba muy cansada, Malena [Cavo] también, que jugó con Argentina, Adriana [Cardoso], Maitane también estuvo en la selección. Las demás tuvieron que viajar diez horas en bus… Es verdad que entrenamos allí pero estábamos muy cansadas.

¿Les está costando más de la cuenta jugar fuera de casa?

Yo creo que nos gusta sufrir un poco, nos gusta la emoción (se ríe). Estábamos jugando bien, estábamos ganando de cinco goles y luego no sé qué pasó con nosotras… Todavía no he visto el partido, tenemos que mirarlo para saber qué ha pasado.

 

Aun así son líderes.

Es una pena que no tengamos dos puntos de ventaja pero podría ser peor. Podría ser mejor pero también peor, así que está bien el empate.

 

Mañana llega el Paris 92. ¿Qué partido prevé?

Es un partido muy difícil. Tenemos que jugar bien. Si jugamos bien podremos estar vivas en la eliminatoria. Tenemos que jugar bien en todo el partido y ser regulares, no podemos desconectar como nos pasa en liga. Es difícil estar bien en todo momento pero tenemos que intentarlo. Tenemos que ir a por todas.

 

También es cierto que el equipo ha mostrado una muy buena imagen contra Málaga y Aula.

Sí, es verdad. Pero contra Málaga también estábamos muy bien y luego tuvimos un bache. No sé lo que nos pasa. No sé si nos relajamos. Contra Aula también íbamos ganando de seis goles y nos pusimos a dos. Nos gusta sufrir, no nos va ganar de muchos goles (se ríe).

 

En la faceta personal, ¿qué le dice Imanol Álvarez?

Imanol confía mucho en mí y eso está muy bien para la jugadora. Me dice que lance más de lo que hago porque algunas veces dudo mucho. Si pierdo un balón me vengo abajo y él confía mucho. Las compañeras también confían en mí. Y como yo esta temporada estoy con mucha confianza, siempre intento hacer algo.

 

¿Y cómo ha cambiado Mariane desde que llegó a Noruega hasta el día de hoy?

Todo. Noruega fue mi primera experiencia fuera de Brasil, era todo distinto, muy distinto de Brasil. Un país muy frío, aunque me gusta la nieve. Guardo una experiencia buena de Noruega, no jugué mucho. Fue un nuevo país, una nueva liga, una nueva lengua… Esto es más parecido a Brasil y estoy un poco más cómoda, juego más. Cuando salí a Noruega mi físico mejoró porque la liga es más física, es más dura y también mejoré mi balonmano. Entrenar allí era muy distinto a entrenar en Brasil, aprendí mucho.