D.L.

Rusia recibe a los talibanes pero les exije garantías en su patio asiático

Tras recibirlos en Moscú en una cumbre de una decena de países asiáticos, Rusia reconoció los esfuerzos de los talibanes por estabilizar Afganistán pero advirtió de la amenaza que supone para la región, su patio trasero, la presencia de grupos yihadistas como el ISIS.

El jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, reconoció a los talibanes sus «esfuerzos para estabilizar la situación político-militar». Pero advirtió de que «grupos terroristas como el ISIS y Al Qaeda buscan sacar provecho de la inestabilidad» y reconoció que «nos inquieta particularmente la región de Asia Central», zona de influencia histórica de Rusia que Moscú teme se vea desbordada «por las actividades terroristas y el tráfico de drogas» desde Afganistán.

Lavrov inauguró así la primera conferencia internacional en Moscú entre los enviados especiales de diez países asiáticos y una delegación talibán.

Además de Rusia, participaron en la cumbre India, Irán, Pakistán, China, y las repúblicas centroasiáticas y exsoviéticas de Uzbekistán, Turkmenistán, Tayikistán, Kirguistán y Kazajistán, junto a una delegación talibán formada por doce miembros y encabezada por el viceprimer ministro, Abdul Salam Hanafi, y el ministro de Exteriores, Amir Jan Muttaqi.

Gobierno inclusivo

El ministro de Exteriores ruso, que lamentó la ausencia de países occidentales y sobre todo de EEUU –miembro, recordó, de la troika ampliada sobre Afganistñan formada por Rusia, China y Pakistán–, exigió asimismo «la formación de un Gobierno verdaderamente inclusivo que refleje realmente los intereses de todas las fuerzas étnicas y políticas del país».

El Gobierno interino del movimiento fundamentalista despierta suspicacias por no incluir a mujeres y estar compuesto fundamentalmente por religiosos de etnia pastún, la mayoritaria entre los talibanes.

El viceprimer ministro afgano, presente en la cumbre, aseguró que «en Afganistán ahora el gobierno incluye a todos. Hay cerca de 500.000 empleados del antiguo gobierno trabajando con nosotros», insistió, en respuesta a Lavrov, para pedir ayuda, inversiones y reconocimiento internacional.

No obstante, el enviado de Rusia para Afganistán, Zamir Kaboulov, reiteró que «les hemos dicho que no habrá reconocimiento internacional mientras no cumplan sus compromisos en materia de derechos humanos y respecto al carácter inclusivo del Gobierno».