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OSASUNA

Sobró un minuto para la felicidad completa

Chimy Ávila adelantó a los rojillos al filo del descanso, pero la expulsión de Cote en el 74 obligó a retrasar líneas a los de Arrasate y Montoro acabó marcando el empate con un chut que pilló adelantado a Herrera.


OSASUNA 1

GRANADA 1


En un día muy especial para el osasunismo, la felicidad no pudo ser completa. El colofón a los actos del centenario –presencia de un once rojillo con futbolistas históricos e interpretación de Serafín Zubiri– no tuvo por muy poco el broche final de una victoria que hubiera supuesto media permanencia y el coliderato con la Real.

La igualdad que hubo durante la primera mitad, con un Granada respondón que también quiso disponer de la pelota, la rompió finalmente Chimy Ávila. Y fue a la tercera, pues el argentino, ávido de gol y de agradar, lo intentó en primera instancia ya en el minuto 8 cuando cabeceó picado un balón que parecía en mejores condiciones para Rubén García.

Volvió a probar fortuna casi media hora después, en el 34, al recoger el cuero en el vértice del área, recortar con la derecha y sacarse un tiro raso y duro con la izquierda, pegado al palo, pero que fue interceptado por la buena estirada de Maximiano.

El cancerbero portugués poco pudo hacer en el tercer remate del ariete rojillo. Un empalme de Cote golpeó en el cuerpo de Abram, cayendo el esférico a los pies del Chimy que pareció pensárselo, pero acabó sacando un zurdazo inmisericorde que se coló en las mallas para subir el 1-0 al luminoso.

Vuelan dos puntos

Osasuna volvía a tirar de eficacia para desatascar un envite que no parecía tener propietario por el equilibrado juego de ambos contendientes, con un adversario que metió miedo con una colada de Machís y un intento desde el medio campo después de que un descolocado Herrera tuviera que volver a la carrera para cubrir portería tras salir a cortar con la testa un envío andaluz.

La necesidad de sumar de los visitantes aceleró el duelo en la segunda parte. El choque entró en la centrifugadora y los acercamientos a ambas áreas se intensificaron, aunque fue Torres quien pudo anotar el 2-0, tras un zurdazo que se encontró con la cabeza de Abram.

Todo iba de color de rosa hasta que, a falta de un cuarto de hora, un toque erróneo de David García en medio campo acabó en un pase profundo a Luis Suárez, al que se vio obligado a agarrar Cote para evitar el 1-1, lo que derivó en la correspondiente roja para el lateral.

En inferioridad numérica, a la escuadra navarra le tocó apretar los dientes, mientras Arrasate variaba el esquema colocando a tres centrales, pero dos puntos acabaron volando tras pillar Montoro adelantado a Herrera y colársela por encima con un preciso chut. Finalmente, la felicidad no pudo ser completa por apenas un minuto.