GARA
RESCATE EN EL MEDITERRÁNEO

Malta exige al Aita Mari que abandone sus aguas con 105 migrantes a bordo

El buque Aita Mari salió el 14 de octubre desde Burriana y, en menos de una semana, auxilió a un bote cerca de Lampedusa, en el cual 104 personas navegaban a la deriva. Hoy será el quinto día con los náufragos a bordo. Italia y Malta deniegan un puerto seguro y ayer la embarcación alertó de que Malta les quiere expulsar de sus aguas.

El barco Aita Mari, con 105 migrantes rescatados a bordo, denunció ayer que las autoridades de Malta le han pedido que se aleje de sus aguas, a pesar de que es una zona en la que la embarcación está protegida de las olas que sacuden el mar Mediterráneo estos días.

«Malta no solo elude obligaciones en zona SAR (Búsqueda y Rescate, por sus siglas en inglés), se niega a colaborar en la coordinación del desembarco. Nos llama para que nos alejemos de sus aguas, el único sitio con menos olas. 105 personas torturadas en Libia esperan por quinto día una respuesta humanitaria de la ¡UE, Italia y Malta!», afirmaron desde el barco en las redes sociales.

El pasado 18 de octubre, el buque Aita Mari auxilió a 105 migrantes que se encontraban a bordo de un bote de madera a la deriva en el Mediterráneo, en la zona SAR de Malta. Entre los salvados hay varios enfermos y ocho menores.

Algunos de los migrantes denuncian haber sido objeto de torturas en Libia. Los responsables del Aita Mari subieron imágenes a sus redes sociales de las heridas que presentan estas personas. Se ven surcos y quemaduras en la espalda de uno de ellos, así como profundas cicatrices en la pierna de otro de los rescatados.

Iñigo Mijangos, primer oficial del Aita Mari y presidente de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario, gestora del buque, declaró a NAIZ Irratia el jueves que habían recibido negativas al desembarco tanto en Italia como en Malta, pero que siempre tienen ese comportamiento. Estos dos países les han dicho que vayan al Estado español, pero hasta la fecha, los responsables del barco tienen todas las opciones abiertas y siguen reclamando a estos estados que les ofrezcan un puerto seguro.

No es el Aita Mari el único barco de rescate que en una situación similar. El Sea Watch 3, con 412 personas rescatadas a bordo han pasado días a la espera de un puerto seguro. Finalmente, las autoridades italianas dieron luz verde a que el buque se dirija al puerto de Pozzallo, en la isla de Sicilia.

Mijangos, en su entrevista radiofónica, narró cómo hallaron al grupo de migrantes que llevan a bordo. «Vimos el barco a la deriva, lo comunicamos a Italia y Malta y al saber que estos no iban a hacer nada nos pusimos a rescatarlo».

Los rescatados se encontraban bien, según Mijangos, solo hambrientos y cansados en general. El primer oficial consideró que la situación podría empeorar si se retrasa mucho el atraque. Y es que esa situación incierta precipita el fantasma de que serán devueltos a Libia y pueden aflorar tanto estrés como problemas psicológicos.

El temor responde a una realidad terrible, explicó Mijangos. «En los centros de retención libios los tienen en malas condiciones, los liberan a cambio de dinero. Torturan, maltratan, violan... les hacen de todo y sueñan con Europa, una vida mejor. En vez de responder a esta violación de los derechos humanos por parte de Europa, cierran las fronteras y financian a los guardacostas libios con devoluciones calientes e ilegales. Quieren mantenerlos fuera de Europa y las violaciones de derechos son su principal precio».

El 15 de octubre, el Aita Mari soltó amarras desde el puerto de Burriana (Castellón) rumbo al Mediterráneo central tras haber sido sometido a una reforma para aumentar su capacidad a bordo de 120 a 150 personas.

Arranca al juicio contra Salvini por no dar puerto al Open Arms

El juicio contra el exministro del Interior y líder de la Liga, Matteo Salvini, por impedir durante 19 días en agosto de 2019 el desembarco de un centenar de migrantes rescatados por la ONG Open Arms arrancó ayer en Palermo, con la admisión de todos los testigos presentados, entre ellos el exjefe de Gobierno, Giuseppe Conte, varios ministros y el actor Richard Gere.

En esta primera audiencia, tras una vista el pasado 15 de septiembre que fue inmediatamente suspendida, se presentó ulterior documentación para el sumario y se presentaron los testigos por parte de la defensa, acusación y partes civiles.

Mientras la abogada de Salvini, Giulia Buongiorno, aceptó a todos los presentados, el fiscal, Francesco Lo Voi, presentó sus objeciones a algunos de los nombres al considerarlos no relevantes, como el actor Richard Gere, presentado por Open Arms, pues estuvo en el barco el 9 de agosto llevando víveres y mostrando su solidaridad a los náufragos.

A Palermo llegó el fundador de Open Arms, Oscar Camps, quien afirmó que «ha llegado el momento de dar respuestas y buscar responsabilidades» sobre aquellos 19 largos días en los que los migrantes no pudieron desembarcar y hubo escenas de pánico e incluso algunos que se lanzaron al agua para llegar a nado a tierra.

El exministro ultraderechista, que sigue siendo un político relevante, se enfrenta a una petición de cárcel de 15 años.