Enorme hazaña europea en París

El cuadro guipuzcoano volteó el marcador en una sensacional segunda parte, en la que superó en todos los apartados a su oponente.

PARIS 92 21

BERA BERA 26

Super Amara Bera Bera estará en la Q3 de la European League. Pese a no partir como favorita, la escuadra guipuzcoana derrotó con todo merecimiento al Paris 92, colíder de su liga, gracias a un extraordinario segundo tiempo en el fue totalmente superior a su rival tanto en ataque como en defensa.

Una clasificación que va a quedar en la retina de los aficionados como uno de los mejores partidos de Bera Bera en competición continental, con un segundo periodo espectacular, superando con creces a un rival con una de las mejores plantillas del viejo continente.

Las dirigidas por Imanol Álvarez, que se medirán en la siguiente ronda al Ramnicu Valcea rumano, solo le permitieron a su adversario anotar siete dianas tras el descanso. Con semejante sequía ofensiva y Bera Bera mucho más entonado en ataque, el partido marchó sobre ruedas, empatando a 15 en el minuto 41 y poniéndose por delante por primera vez seis minutos más tarde (17-18).

A partir de ahí, las anfitrionas se hundieron física y moralmente, lo que permitió al conjunto vasco abrir una brecha más cómoda en el electrónico y abrigar serias esperanzas de lograr la clasificación, como así sucedió finalmente.

Aplastante último cuarto de hora

Faltando apenas seis minutos para la conclusión, la diferencia se amplió a los dos tantos, quedándose clavado Paris 92 en la veintena de dianas, hasta colocar Bera Bera una diferencia que ya fue insalvable para unas locales que veían con incredulidad su eliminación (20-25).

Todo fue diametralmente opuesto en el primer periodo. Las visitantes no carburaron durante la primera media hora, especialmente al encarar la meta contraria. Poco a poco, fueron mejorando sus prestaciones en el apartado defensivo, pero en ataque estuvieron muy fallonas.

Ello propició que las parisinas se pusiesen hasta con cuatro goles de ventaja en el segundo tramo de esa primera parte, diferencia que mantuvieron hasta el descanso. Pese a ese margen desfavorable, Bera Bera dejó la sensación de que, a poco que corrigiese sus errores, podía dar mucha guerra tras el descanso, cosa que ocurrió.

La felicidad fue total en el equipo donostiarra con el pitido final tras dejar en la cuneta a un oponente que partía con la vitola de favorito y que, en teoría, parecía más potente que las guipuzcoanas, quienes le han puesto mucho coraje y mentalidad ganadora a la eliminatoria.