La buena imagen que ofrece en muchos partidos no llega al marcador y, con un punto en las cuatro últimas jornadas, el Amorebieta corre el riesgo de descolgarse.

Necesita ganar y lo intentará en El Alcoraz, enfrentándose al Huesca, los tópicos y su propia trayectoria. Porque si los números del Amorebieta son flojos en general, los que ha conseguido a domicilio son directamente deprimentes. Apenas dos puntos de 18, que le convierten en el peor visitante de la categoría. Algo mejor anda el Huesca pero no lo suficiente para un equipo que, recién descendido, tiene como objetivo regresar a Primera de inmediato. La presión le acaba de costar el puesto a Nacho Ambriz, cuyo testigo ha tomado Xisco Muñoz. Al balear no le ha dado casi tiempo a trabajar con su nuevo equipo pero los azulgranas confían en que haga valer el tópico de los nuevos entrenadores. Justo al contrario que el Amorebieta, evidentemente.

Iñigo Vélez recuperó para la convocatoria a Iker Unzueta, que se ha perdido los seis últimos partidos por un esguince de tobillo y da descanso a Obi y Zarrabeitia.