Londres amenaza con activar por primera vez una herramienta de resolución de conflictos prevista en los acuerdos pos Brexit firmados con la Unión Europea (UE) en su disputa con París por las licencias de pesca si este no da marcha atrás. El primer ministro británico, Boris Johnson, advirtió ayer de que el Estado francés ya podría estar violando los términos del acuerdo comercial posterior a la ruptura.

«Estamos un poco preocupados de que Francia pueda estar a punto de entrar en un incumplimiento, o que ya lo esté haciendo», declaró Johnson a Sky News al margen de la cumbre del G20 en Roma, donde tiene previsto reunirse hoy con el presidente francés, Emmanuel Macron. «Si uno de nuestros socios decide violar el Acuerdo de Comercio y Cooperación que firmamos, entonces obviamente ese es un asunto que tendremos que seguir», indicó sobre el desacuerdo existente sobre el acceso a las zonas pesqueras británicas.

De hecho, Johnson llegó a plantear la posibilidad de activar el mecanismo de resolución de disputas del acuerdo. «Por supuesto que no lo descarto», manifestó.

El Estado francés acusa a Gran Bretaña de denegar sin motivo justificable las licencias a sus barcos –casi la mitad no han sido aceptadas aún, según París–, mientras que Londres insiste en que está cumpliendo de manera justa las reglas de su acuerdo pos-Brexit.

Según el acuerdo, los pescadores europeos pueden operar en aguas británicas siempre que puedan demostrar que antes ejercían allí su actividad.

Johnson no ofreció ninguna indicación de lo que los franceses han hecho que pueda constituir una violación de ese acuerdo.