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CRISIS DEL CORONAVIRUS

Quedan 400 personas con riesgo de ingreso en UCI en Nafarroa

El Ispln ha calculado la presión hospitalaria que le resta el SARS con la tasa da vacunación actual. Quedan 400 personas por ingresar en UCI, frente a más de 1.250 muertos registrados.


«Se estima que todavía hay en Navarra más de 4.000 personas, que en caso de infectarse por covid, requerirán ingreso hospitalario, y más de 400 que requerirán ingreso en la UCI. Una buena parte son personas que no se han vacunado a pesar de la recomendación, y todavía están a tiempo de evitarlo si se vacunan. Otras son personas vacunadas, que por problemas de salud o avanzada edad han desarrollado una respuesta inmune más débil. Las terceras dosis se están aplicando con la finalidad de minimizar estos casos, pero además es fundamental complementar la vacunación con el uso de mascarilla por su parte y de la de sus contactos».

El anterior párrafo está extraído del informe hecho público ayer por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, Ispln, que propone una nueva perspectiva para analizar la situación actual. Obviamente, 400 ingresos en UCI simultáneamente colapsarían el sistema, pero en lo peor de la crisis, Osasunbidea registró picos de 95 pacientes en cuidados intensivos. Y, atendiendo a que ya han muerto en este territorio más de 1.250 personas, un techo de unos 400 candidatos a UCI no parece el fin del mundo.

Desde este ángulo, la clave para manejar la situación pasa por modular cuándo esas más de 4.000 personas van a enfermar, a través del control de los contagios. Para ello, el informe Ispln aporta una herramienta nueva, una suerte de cuadro de mandos, que ilustra la gravedad de la situación. En ella, aparece la comparativa de la situación vivida en la etapa invernal del año pasado con la que acaba de arrancar.

Uno de los elementos a destacar es la inclusión de las ondas de gripe de años previos, por un doble motivo. El coronavirus ha dado muestras claras de estacionalidad, de que le gusta el frío como al resto de los virus respiratorios, aunque su potencial de transmisión sea tan alto que mantenga la capacidad de generar ondas también en verano. Por tanto, es presumible que el coronavirus encuentre la climatología más favorable en las mismas fechas que el resto, por lo que la onda que arranca ahora llega muy pronto. Lo peor está por venir y, previsiblemente, vendrá entre las últimas tres semanas de este año y las cinco primeras del 2022.

La segunda idea es que el coronavirus este año no estará solo. Habrá onda de coronavirus y onda también de gripe (que puede ser mayor o menor) lo que implica un aumento de los ingresos, pues se sumarán los enfermos de covid que requieran hospitalización a los ingresados de gripe. Y esto, a su vez, puede dar lugar a combinaciones peligrosas, como la doble infección por coronavirus y gripe, que es un cuadro clínico que ya se ha visto en Euskal Herria y que, si no se han registrado más casos así, ha sido porque la gripe el año pasado estuvo contenida por las medidas de seguridad implementadas contra el coronavirus.

Las medidas dirigidas a la contención de la onda, contabilizada como la sexta por los periodistas con un criterio muy cuestionable, por tanto, deben acompasarse a la gráfica que se adjunta a este texto. Habrá que aplanar la curva lo suficiente como para que la atención sanitaria esté garantizada también en esas semanas críticas.

Del otro lado, hay que intentar que esas 4.000 personas sean cada vez menos. Este objetivo parece, de hecho, más razonable que la reducción al mínimo de la circulación, dado que las vacunas no son esterilizantes. El problema es que no son exactamente 4.000, sino que la cifra se extrae del riesgo que tiene la población en función de su edad y de la tasa de vacunación en cada rango de edad.

La medida más novedosa para hacer que esos 4.000 sean cada vez menos es el pasaporte sanitario, que puede tener más efectividad reduciendo el número de persona susceptibles (haciéndoles más atractiva la vacuna) que frenando contagios por impedirles la entrada a establecimientos o eventos.

No obstante, probablemente, lo que marque la diferencia sea la reactivación con una tercera dosis de recuerdo para las personas de más de 60 años o con patologías previas, que son el grupo vacunado que sigue ingresando en el hospital.

El Ispln recuerda, asimismo, que la tasa de hospitalización del coronavirus para población vacunada es similar a la de la gripe. Y esto hace que, a efectos hospitalarios, una buena campaña de inmunización contra la gripe resulte de gran importancia. Por el momento, los resultados siguen por debajo de los que se alcanzaron el año pasado.

Ortuzar pone la lupa en la marcha de EH Bildu y Zupiria suma al PSE

La manifestación de «reencuentro» convocada por EH Bildu este sábado en Bilbo (La Casilla, 17.30) ha sido puesta en entredicho desde ciertos medios y cargos del PNV desde la mañana del martes, aludiendo al número de contagios en ascenso. Todo ello pese a que el Gobierno de Lakua no ha arbitrado medidas especiales de contención, después de haber levantado la emergencia sanitaria el 6 de octubre, y de que Bilbo no está entre los municipios en «zona roja».

Tampoco es precisamente el único acto de masas previsto este fin de semana (por citar un ejemplo, hay un Real Sociedad-Valencia en Anoeta), por lo que resulta llamativo el énfasis puesto en torno a la movilización desde EiTB e incluso desde la cuenta de Twitter del presidente del EBB, Andoni Ortuzar.

Ayer mismo, el portavoz de Lakua, Bingen Zupiria, amplió el foco, pero siempre en direcciones diferentes a las de su partido. El portavoz realizó una alusión clara a la manifestación y al PSE, que este sábado y domingo oficializará en el Euskalduna de Bilbo el relevo de Idoia Mendia por Eneko Andueza ante 354 delegados y decenas de invitados. Pidió a quien organice «una manifestación, un congreso o un concierto» que respete las medidas de seguridad y haga cumplir «las normas en vigor». GARA

Sánchez anuncia la tercera dosis para mayores de 60

La Ponencia de Vacunas acordó la administración de la tercera dosis de la vacuna contra la covid-19 a mayores de 60 años, según anunció Pedro Sánchez desde Turquía. Ahora la propuesta se elevará a la Comisión de Salud Pública y se trabajará con las comunidades autónomas. Además de a quienes superen esta edad, se vacunará a personal sanitario y sociosanitario. El presidente español no adelantó nada sobre otros grupos vulnerables debido a sus patologías. GARA