Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - EUROLIGA

La pelea hasta el final del Baskonia no basta para ganar

CSKA de Moscú se escapó con 8-23 en el primercuarto y pudo vivir de las rentas hasta el final, cuando entre Clyburn y Shengelia consiguieronmantener a distancia a los gasteiztarras.

BITCI BASKONIA 74

CSKA MOSCÚ 80


No pudo haber continuidad. Saski Baskonia pagó sus errores del primer cuarto, y los 15 puntos que adquirió el CSKA de Moscú, una ventaja que pudo volver a disfrutar también en el tercer período, le sirvió de colchón para garantizar una victoria cimentada en el gran inicio de Voigtmann, y la aportación de Clyburn y Tornike Shengelia –atronadoramente ovacionado en la presentación y al final– para cerrar el partido, cuando llegó la tardía reacción de un Baskonia que por lo menos no dejó de pelear.

El duelo se puso en contra desde casi el arranque. El acierto mostrado el martes ante el Estrella Roja se quedó en el camino y Saski Baskonia debió tirar de cargar el rebote ofensivo para así sumar, mientras que el bando ruso tuvo un primer arranque la mar de inspirado. Tres triples seguidos de Johannes Voigtmann fueron el detonante de la escapada moscovita, muy bien secundado por un Shved más controlado, para irse con 8-23 al final del cuarto.

Uno de los que peor lo pasó en este arranque fue Jayson Granger. Primero, porque cometió dos personales rápidamente, y sobre todo porque no pudo compensar su inferioridad física sobre Lundberg y Hackett con el tiro. Asimismo, Baldwin y Lamar Peters también sufrieron más de la cuenta, sumando muchas pérdidas, algunas de ellas evitables y groseras. Así las cosas, fue Enoch el principal faro baskonista, que tuvo que remar mucho en el segundo cuarto.

Lo cierto es que ese remar, algo que se agradece porque no mucho antes este mismo equipo hubiera desconectado, le trajo réditos. El CSKA de Moscú probó con una segunda unidad con Grigonis y Milutinov, ambos recién salidos de sendas lesiones, por lo que su caudal anotador se secó. Asimismo, los rebotes ofensivos le dieron segundas y terceras oportunidades al Baskonia, pero al no tener acierto, la remontada se fue fraguando muy poco a poco. Tanto es así que los de Spahija firmaron un 2 de 14 en triples al final de los 20 primeros minutos.

En todo caso, los gasteiztarras se arrimaron hasta un esperanzador 25-30, pero los de Itoudis volvieron a abrir brecha antes del receso, gracias a varios tiros libres que forzó Clyburn y una bandeja final de Ukhov para llegar al descanso con 26-35.

Un fogonazo muy breve

Poco a poco, el cuadro baskonista volvió a la carga, y con un matazo de Enoch, al fin se puso a tiro, 35-38, ante un rival incapaz de meter hasta los palmeos. Los 8.104 espectadores del Buesa Arena se calentaron al fin.

Por desgracia, el fogonazo del Baskonia fue muy breve y en el ínterin, entre Voigtmann, Lundberg y Clyburn, el CSKA volvió a encontrar la anotación. Más aún, un «dos más uno» de Shengelia volvió a disparar a los de Itoudis: 39-50.

El cuadro ruso lograba llegar al último cuarto con 41-54 en el marcador, pero un «dos más uno» de Nnoko dio un nuevo estirón al Baskonia para inaugurar el último asalto.

No obstante, Clyburn y Shengelia replicaron con un parcial de 0-5, obligando a Neven Spahija a poner el partido en pausa, ya que el marcador se volvía a disparar hasta el 44-59.

Los triples al fin entraban en el Baskonia –tras el descanso firmaron un 7 de 13– y gracias a ello, la duda por el resultado seguía en el aire. Más aún cuando Granger y Baldwin arrimaron el marcador hasta el 67-72.

Pero las pérdidas, 20 en total, más varios lanzamientos errados por Fontecchio, y los tiros libres de Grigonis cerraron el partido en favor del cuadro ruso. Le queda mucho trabajo a Spahija, pero al menos se vio en el camino correcto, pese a caer.

Bilbao Basket debe jugar en La Fonteta «con cuatro jugadores y medio menos»

Tras la marcha de Miniotas a Zalgiris Kaunas y las lesiones de Rigo, Galán y Goudelock, más la llegada de un Damien Inglis que apenas ha entrenado con sus nuevos compañeros, Surne Bilbao Basket afronta esta noche a las 20.45 un partido que suena a misión imposible.

Los pupilos de Alex Mumbrú se las verán con Valencia Basket «con cuatro jugadores y medio menos», según palabras del propio Mumbrú, apelando a ese «medio jugador» en el ala-pívot francés, recién fichado por la salida de Miniotas y también un Alex Reyes que jugará aunque «renqueante».

«Andrew –Goudelock– es una baja importante, es el mejor anotador del equipo y sin él se nos cae un referente ofensivo. Por ello, todos tenemos que dar un pasito adelante en ese sentido», explicó el técnico bilbaino en su alocución antes de partir hacia Valencia.

A sabiendas de que es un equipo de inferior calidad al taronja, Mumbrú exigió de los suyos «estar lo mejor posible».

«Hay que competir bien estemos los que estemos. Hay que intentar hacer un partido serio y competir hasta el final», subrayó el técnico badalonés.A. G.