Joseba ITURRIA
LOS PROBLEMAS DEL FILIAL REALISTA EN SU VUELTA A SEGUNDA

El Sanse sufre para competir con los rivales y con su propio club

El Sanse está en puestos de descenso tras perder seis de sus últimos siete partidos, todos menos el ganado en El Molinón en el único en el que Imanol le ha permitido disponer de Jon Pacheco y Robert Navarro. El catalán además solo pudo jugar 45 minutos ante el Burgos, que tuvo más aficionados en Anoeta el domingo que el filial blanquiazul porque el Consejo tampoco le ha ayudado nada con sus decisiones.

El Sanse encadenó el domingo su cuarta derrota consecutiva en Anoeta ante un rival directo como el Burgos que se sintió como en casa. El Sanse empezó muy bien en su vuelta a Segunda 59 años después, con cinco puntos y sin encajar gol en las tres primeras jornadas, pero se ha hundido por su imposibilidad de ganar en un campo que es un horno cuando juega el primer equipo y un congelador con el filial.

El Sanse solo ha sumado un punto en sus últimos siete partidos en Anoeta ante el Oviedo. Con los cuatro de los dos primeros ante Leganés (1-0) y Fuenlabrada (0-0) y el de Ipurua con la Ponferradina (1-1), es el equipo de Segunda que menos puntos lleva en casa con seis, y eso le ha situado penúltimo a pesar de ser el octavo que más suma fuera, once, nueve en los tres partidos en los que Imanol le apoyó con Alcorcón y Amorebieta, cuando convocó a 21 y 19 jugadores para no perjudicar más al filial, y en Gijón, en el único partido que permitió a Xabi Alonso contar con Pacheco y Navarro al descansar el primer equipo y tener diez bajas el filial.

Los dos pertenecen al primer equipo, pero apenas juegan. Pacheco lleva 67 minutos en 21 partidos de Liga y Europa League. Al margen de la Copa, no ha jugado ningún minuto en los últimos ocho a pesar de los problemas de pubis de Zubeldia y las bajas de los centrales titulares del Sanse. Ni en los partidos en los que, como ante el Burgos, el filial jugaba el día siguiente.

A Robert Navarro le dejaron jugar un tiempo cuando desde el 16 de octubre, al margen de la Copa, ha jugado nueve minutos en once partidos y 183 en los 21 de Liga y Europa League a pesar de la baja de Silva en nueve. Y Turrientes lleva 244 con el primer equipo y 166 con el filial.

Tampoco el Consejo ha ayudado al filial con la decisión de aprovechar su ascenso para no devolver el 25% de la cuota, lo que deja sin derecho a ver al filial al 28% de los abonados y dificulta las medidas para aumentar la asistencia. Debía gastar en incentivos porque el Sanse le ha permitido aumentar sus ingresos por televisión en más de diez millones con respecto al año anterior y llegar, con los dos de los abonos, a una cifra récord de 136 de ingresos. En la temporada 19-20 recaudó 117 y en la 20-21 108. Aún está a tiempo de enmendar esta decisión porque es muy importante que esté en Segunda económica y deportivamente. Eso permite recurrir a mejores jugadores del filial al no tener que cederlos.

Además los fichajes no le han ayudado. En lugar de fichar un buen jugador con progresión de Primera y dejar progresar a los jóvenes que no juegan en el primer equipo, Pacheco y Robert Navarro no juegan ni arriba ni abajo y apenas ha invertido en Valera y Romero, que han dejado de jugar, y Pokorny, que está muy justito para Segunda. Es lo triste, que cuando más ayuda necesita en una categoría difícil para los filiales, el Sanse debe competir contra el rival y su propio club. Con muy poca ayuda estaría en la zona media.