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MESA REDONDA

FÚTBOL VASCO, DEL TRABAJO BIEN HECHO A LOS NUEVOS RETOS

CUATRO EQUIPOS EN PRIMERA Y DOS EN SEGUNDA, LA MEJOR DEFENSA EUROPEA DEL AñO, JUGADORAS MUNDIALISTAS, TÍTULOS... ¿POR QUÉ EL FÚTBOL VASCO TIENE TANTO NIVEL? ¿QUÉ RETOS AFRONTA PARA SEGUIR MEJORANDO? EL ALAVÉS REUNIÓ A DIRECTORES DEPORTIVOS Y ENTRENADORAS DE LOS CINCO CLUBES DE REFERENCIA PARA ANALIZARLO.


Garbiñe Etxeberria y Natalia Arroyo de la Real, Joseba Agirre e Iraia Iturregi del Athletic, Dafne Triviño y Mikel Crespo del Alavés, Jordi Torres y Ana Junyent del Eibar y Tito Iribarren y Kakun Mainz de Osasuna. Una decena de ponentes de lujo reunidos por el Alavés, dentro de las actividades de Gloriosas Astea, para analizar presente, pasado y futuro del fútbol vasco en una mesa redonda.

Arrancaba Tito Iribarren opinando que las principales razones para tener tantos equipos en la elite pasan porque «ésta es una zona de fútbol, se apuesta mucho por la gente de casa y hay buenos referentes y además todo eso empuja a la gente a formarse». Añadía Garbiñe Etxeberria que, además, «se cree en el fútbol femenino», algo en lo que coincide Joseba Agirre. «Es fundamental cómo se trata al fútbol femenino. Con seriedad y mucho trabajo. Clubes grandes y pequeños lo trabajan con respeto y entrega». Añade Etxeberria que «somos constantes, trabajadores y, cuando creemos en algo, vamos a por ello».

Ana Junyent apunta un factor sociológico, recordando que «hace muchos años, cuando venía a jugar, veía cosas que me sorprendían porque no las veía en Catalunya. Un aita con el cochecito de la niña, a la puerta del colegio... Me chocaba mucho. Eso se nota a todos los niveles», también ahora. «Estamos aquí cuatro entrenadoras, eso no pasa en ningún otro lado». Coincide Natalia Arroyo en el factor sociológico y percibe que, en el fútbol, la mujer «ocupa un lugar sin tener que pedir permiso para ocuparlo».

¿Se nota, sin embargo, todo eso en el propio fútbol? ¿Tienen características diferenciales las futbolistas y los equipos vascos una vez que saltan al campo? Parece que sí. «Sobre todo la garra –dice Kakun Mainz–. Cuando analizas al rival ya sabes que el punto de agresividad siempre tiene que ser tuyo». Mikel Crespo, además, cree que, por la forma de trabajar de los clubes, las jugadoras «tienen sentido de pertenencia y eso les va a dar un puntito más de garra, de exigencia, de compromiso...». Para Junyent, es destacable «cómo compiten» las futbolistas. «Siempre he dicho que en Catalunya jugamos muy bien a fútbol pero para competir, las vascas», afirma.

Arroyo e Iturregi lo trasladan al colectivo. La entrenadora de la Real cree que se trata de «equipos constantes, concentrados y con una capacidad de sacrificio muy alta». La rojiblanca destaca también «el orden táctico de los equipos vascos. Además, gusta el juego vertical, sea más directo o combinativo». Cree Junyent, en ese sentido que «se ha ido evolucionando, se tiene más el balón, se combina más… Y esa mezcla con la agresividad y el orden táctico también es diferencial».

No hay diferencias, lamentablemente, en muchos de los problemas a los que se enfrenta el fútbol vasco, como la falta de avances en la profesionalización de la Liga. La coincidencia aquí fue plena y todos abogaron por el «consenso», el «menos anuncios y más trabajo» y el «si no van a ayudar, por lo menos que dejen trabajar», así como en la importancia de la visibilidad. «Lo que no se ve, no existe», resumió Etxeberria.

Fue a la hora de hablar de los retos cuando más se diversificaron las respuestas. «Queremos que nuestras jugadoras puedan vivir de esto», afirmó Iribarren, mientras Arroyo abogaba por «intentar que la jugadora sea cada vez más competitiva, que su trabajo sea más completo y se note en el campo». Iturregi aspira a «ser competitivas en una de las mejores Ligas de Europa manteniendo nuestra filosofía y eso pasa por entrenar cada vez más y mejor».

Muchos miraron a la base. «El reto es que las niñas elijan el fútbol como primer deporte Ahora mismo es el cuarto», aseguró Agirre, Crespo quiere que «todo el territorio crezca, no sólo los equipos punteros, con mejores instalaciones, más equipos...» y Junyent aspira a «enganchar a todas las niñas que tienen dudas sobre jugar a fútbol. Que haya muchas niñas que quieran jugar aunque su objetivo no sea llegar a Primera, que sea jugar a fútbol».

(La información ampliada puede leerse en NAIZ).