Los Veintisiete aprobaron ayer el acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y Reino Unido para las posibilidades de pesca de 2022 de la flota europea en aguas del Atlántico y el mar del Norte.

En virtud de este pacto, el sector pesquero europeo podrá salir a faenar al centenar de stocks en aguas compartidas entre Reino Unido y la UE e incluirá un total admisible de capturas para cada especie. De esta forma, el acuerdo actualiza las cuotas provisionales fijadas en el Consejo de Pesca del pasado 13 de diciembre, en el que se prorrogaron un trimestre más los repartos del año anterior a la espera de que se alcanzara un pacto entre Londres y Bruselas para las capturas de 2022.

Ahora las cuotas se revisarán en base a este nuevo acuerdo que permitirá el acceso a caladeros compartidos con Reino Unido.

Para el ministro de Agricultura esloveno, Joze Podgorsek, este pacto establece un «buen precedente» para futuras negociaciones entre Londres y Bruselas en el marco de la futura relación tras el Brexit.

«Gracias a la buena voluntad y el enfoque constructivo por ambas partes hemos podido cerrar un acuerdo que da seguridad a los pescadores de la UE en el futuro», señaló.

Organizaciones civiles criticaron el acuerdo por considerarlo insostenible. «Igual que antes del Brexit, continúan priorizando intereses comerciales de corto plazo sobre la sostenibilidad de largo plazo para los pescados y los pescadores», resaltó la ONG ClientEarth en un comunicado.

Por otro lado, permanece sin solución la disputa entre Reino Unido y Estado francés por las licencias de pesca para barcos en aguas británicas.