El Amorebieta quiere la guinda a un año histórico

Hay quien recordará 2021 con alegría. La familia del Amorebieta, por ejemplo, que ha vivido un año histórico, en el que la entidad, por primera vez en su andadura casi centenaria, ha llegado al fútbol profesional.

Los azules quieren darle el cierre que merece en El Plantío (16.00, Movistar+). Y de paso, y bastante más importante desde el pragmatismo, dar continuidad al buen momento competitivo –en resultados y sobre todo en sensanciones– en el que llegaron al parón. No les bastó para salir del descenso, tampoco lo harán hoy, pero sí para recortar distancias y para que los zornotzarras se convenzan de que su objetivo es difícil pero posible.

Visitan a un rival que ya ha dado ese paso. También recién llegado, el Burgos ha pasado casi toda la primera vuelta en la segunda mitad de la tabla, incluso en puestos de descenso, pero las tres victorias que enlazó poco antes del parón navideño le permitieron dar un buen salto que le ha dejado más cerca del play-off que del descenso.

Clasificación al margen, Amorebieta y Burgos afrontan el choque con un problema en común. Tres jugadores y el técnico Julián Calero han dado positivo en el lado local, tres futbolistas y un miembro del staff sin identificar, en el lado vizcaino. Ni siquiera hay convocatoria e Iñigo Vélez sólo dijo ayer que viajará con «varias bajas por todo tipo de causas», ausencias que serían entre tres y ocho.