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INVESTIGACIÓN ENTRE ESTUDIANTES DE PRIMERO DE BACHILLERATO

Alumnado de Nafarroa califica la «transición» de reforma violenta

Una encuesta realizada por dos investigadores de la UPNA entre alumnado navarro de Primero de Bachillerato sobre la llamada «transición española» ha arrojado el dato de que la mayoría considera que ese período fue una reforma violenta y democrática, nada modélica y ejemplar, y con el Estado implicándose de forma activa en la violencia.


Alumnado navarro de Primero de Bachillerato considera la «transición española» como una reforma violenta y democrática, según los resultados obtenidos por una encuesta realizada por los investigadores de la UPNA Mikel Bueno Urritzelki y Elorri Arcocha Mendinueta para un estudio sobre ese período.

Esta es una de las principales conclusiones de la encuesta, compuesta por un total de 25 preguntas y realizada entre 79 estudiantes navarros por los citados investigadores para determinar sus conocimientos sobre un periodo que ha sido delimitado entre la Ley de Reforma Política de noviembre de 1976 y el referéndum de la Constitución de 1978.

El trabajo de investigación abarcaba diferentes cuestiones, desde personajes históricos hasta actores más globales, y planteaba cuestiones «cruzadas con el fin de comprobar posibles contradicciones o respuestas automáticas».

Tras analizar las respuestas, Bueno y Arcocha han comprobado que «el alumnado encuestado sí posee, en general, unas ideas o conocimientos acerca de la transición española», aunque «varias de esas ideas están plagadas de contradicciones e inexactitudes».

La primera sorpresa que se han llevado los investigadores es que, frente al relato habitual que califica la llamada ˆtransición española» de periodo de «consenso y pacífico», los términos que más votos han obtenido han sido «reforma, violenta y democrática».

En concreto, un 45% ha señalado estar en «desacuerdo» con la afirmación de que la «transición fue pacífica y modélica», con casi un 20% que está «totalmente en desacuerdo» con esa visión, que es respaldada únicamente por el 9% de los estudiantes encuestados.

Violencia estatal

Sobre la cuestión de la violencia, cuando se ha preguntado a los alumnos de Bachillerato si el Estado creó grupos armados ilegales para enfrentarse a sus adversarios políticos, el 51% afirma que es verdad, frente a un 23% que lo considera falso.

Profundizando en este tema, cuando se les cuestiona sobre si grupos armados de extrema derecha y el terrorismo de Estado causaron más de 300 muertos durante aquel periodo, «un abrumador 62% dice que es verdadero», apuntan Arcocha y Bueno.

En otros terrenos, la versión establecida hace acto de presencia, aunque con matices. Así, cuando se les pregunta por el papel desempeñado por personajes como Juan Carlos de Borbón o Adolfo Suárez, a ambos se les considera como promotores de la llamada «transición española».

Sin embargo, esta visión experimenta cambios cuando se les presenta a otros actores históricos, como la oposición antifranquista, a la que los estudiantes consideran impulsora de esa reforma junto «a la sociedad en su conjunto, organizada o no», a la que ven como «determinante».

En cualquier caso, las respuestas apuntan que «la primera causa que posibilitó el final de la dictadura» fue «la desaparición física de Franco».

Consultas sobre la monarquía

Sobre el modelo de Estado establecido tras la muerte del dictador, en las respuestas de los alumnos a la encuesta emergen dos ideas generalizadas. Por un lado, un 40% considera que Juan Carlos de Borbón llegó a ser nombrado rey tras «un referéndum popular específico», mientras que un 30% sabe que realmente fue designado jefe del Estado español por el propio dictador Franco.

También son mayoría los que creen que se celebró una consulta para decidir si se establecía una monarquía parlamentaria o una república. El 43% cree que se llevó a efecto ese referéndum, mientras que un 41% es consciente de que nunca se llevó a cabo.

Mikel Bueno: «El instituto es capital en el conocimiento que van a tener de la época»

¿Cómo surgió la idea de realizar esta encuesta sobre la llamada «transición española» entre el alumnado navarro de primero de Bachillerato?

La encuesta se hizo para un trabajo de final de master. Al ser la ESO la etapa obligatoria, donde deben tener los conocimientos generales básicos, se trataba de preguntar en Primero de Bachillerato, a los que ya habían superado esa etapa, qué conocimientos tenían de un periodo que está en el día a día. Tenemos todos los días en la televisión a Juan Carlos de Borbón, siempre se habla del proceso modélico y exportable de la ‘transición’, que es una percepción más ideológica que historiográfica. Entonces, se buscaba comprobar qué conocimientos tenía el alumnado sobre ese periodo.

¿Qué conclusión le ha llamado más la atención?

Que no hay un conocimiento histórico exacto, porque hay grandes contradicciones. Si se les pregunta por personas, en este caso por Juan Carlos de Borbón o Adolfo Suárez, sí que les ponen como referentes de la ‘transición’, lo que se ha llamado como ‘motor de la transición’, aunque esta circunstancia, la historiografía, ya la ha superado, a pesar de que sigue presente en la ideología dominante. Pero cuando se les ponen otros actores, como fuerzas antifranquistas o movimiento obrero, ahí la percepción cambia un poco, con lo que hay un desequilibrio.

¿Le ha sorprendido que consideren que fue una reforma violenta y democrática?

Sobre todo nos ha sorprendido que se decantaran por violenta. Llama la atención, porque es algo que no está en el día a día. La transición siempre se ha vendido como un proceso modélico, ejemplar y exportable, y el tema de la violencia es algo que se ha puesto encima de la mesa en un periodo reciente, cercano. Es algo que ha estado siempre oculto.

¿Y que piensen que se hicieron consultas en relación a la monarquía?

El tema de cómo se eligió a Juan Carlos de Borbón como jefe del Estado y rey es algo que tampoco nos ha sorprendido, ya que seguramente si se pregunta a la población en general, tampoco lo sepa. Es algo que se ha ido ocultando. Alguna vez se dice que fue nombrado por Franco, pero en el día a día, nunca se hace referencia a Juan Carlos como sucesor de Franco porque fue puesto a dedo. Y lo del referéndum entre república y monarquía constata que no hay un conocimiento de cómo se eligió.

¿Qué imagen se transmite a los estudiantes sobre este periodo histórico en los centros educativos?

Esta encuesta se ha hecho en un único centro y, por lo tanto, es cualitativa y no cuantitativa, y algo así no se puede ver. Pero lo que sí se refleja en los libros de texto es esa idea predominante de Juan Carlos como ‘motor de la transición’, se recoge toda la mitología que viene marcada por la ideología predominante. En cualquier caso, en quien se descarga todo es en el docente, porque es la persona que va a decidir si sigue el libro de texto, que en general tienen un corte similar, o si va a ir más allá. Si explica las complejidades que se vivieron, los diferentes enfrentamientos políticos, las luchas de aquella época, el conocimiento que pueden tener los alumnos es mayor. Pero si se circunscribe al libro de texto únicamente, ahí están las grandes editoriales detrás.

¿Los estudiantes buscan información en otros ámbitos al margen del educativo?

Diría que no. Se les preguntó de dónde obtenían la información principal sobre el proceso de la ‘transición española’ y la inmensa mayoría contestó que el instituto como primer sitio. El segundo, ya muy alejado, son las series y las películas; y el tercero, con muchísima distancia, son las conversaciones familiares. Entonces nos dimos cuenta de que lo que se enseña en el instituto es capital en el conocimiento que van a tener sobre la época. Pello GUERRA