GARA
PRIMERA SEMIFINAL

Un gol de Valverde en la prórroga decide un «clásico» con muchas alternativas

El Real Madrid es el primer finalista de la Supercopa después de superar 2-3 al Barcelona en un «clásico» con un sinfín de alternativas. Un gol de Valverde en la primera parte de la prórroga sentenció una semifinal que se pudo llevar cualquiera, pese a que los blancos partían como claros favoritos.

De hecho, los entrenados por Carlo Ancelotti entraron mucho mejor en el partido, mostrando un claro dominio en el juego. Y sobre todo demostraron que son letales al contragolpe. Así llegó el primer gol, cuando Vinicius finalizó un pase de Benzema tras robo del francés a Busquets. Ese dominio duró cerca de media hora de juego.

Pero a partir de ese momento, fue el Barça el que empezó a crear más peligro, sobre todo en las botas de Ousmane Dembelé. Tras un par de avisos, Luuk de Jong empataba el choque aprovechando un mal despeje de Militao dentro del área.

Los catalanes siguieron mandones en el arranque de la segunda parte, ante un Real Madrid que sufría más de lo esperado, pero siguiendo con los giros del encuentro, fueron los merengues los que volvieron a adelantarse por medio de Benzema, que cazaba un balón parado antes por Ter Stegen.

Xavi quemó todas sus naves sacando a Pedri, Ansu Fati y Memphis en ataque, y la apuesta le salió bien, ya que todos ellos tuvieron buenas opciones para empatar, un gol que finalmente marcó Ansu Fati tras jugada de Jordi Alba, mandando el partido a la prórroga.

En ese tiempo extra, y aunque parecía que los jugadores del Real Madrid estaban muy cansados, Casemiro lanzó un contragolpe que, tras servicio de Rodrygo, remató Fede Valverde, clasificando a los suyos para la final del domingo (19.30).