JAKA-MARIEZKUR. 13

PEñA-ALBISU 22

Tras dos victorias sin duda, reconfortantes, pero no del todo convincentes, necesitaban Jon Ander Peña y Jon Ander Albisu de un triunfo sin pero, que encontraron ayer en el siempre exigente Ogeta, donde superaron a unos blandos Jaka-Mariezkurrena que, como reconoció el delantero de Lizartza, tienen mucho sobre lo que reflexionar tras una derrota que complica mucho su futuro. Y es que, la pareja guipuzcoana no necesitó de un nivel de juego deslumbrante ni de pelotazos extraordinarios para deshacerse de sus rivales; al contrario que en semanas pretéritas, les bastó con jugar un partido serio de inicio a final, reduciendo a cuatro el número de regalos y por esa vía de la rectitud todo es mucho más fácil para dos pelotaris con tanto poder en sus brazos.

Tras los sustos de Donostia y Getaria, comenzar fuertes, enchufados, sin concesiones era una cuestión vital para la pareja guipuzcoana, en especial para un Jon Ander Albisu que mostró su mejor cara desde el primer pelotazo. Sí que es verdad que quizá los pelotazos más espectaculares los cruzara Jon Mariezkurrena, pero el ataundarra mostró una solidez de la que careció en sus dos últimas actuaciones y de cuya falta adoleció el de Berriozar. Eso sí, mientras el goierritarra reaccionó a tiempo en su día, el navarro, por mucho que tuviera fases de mucho brillo, no fue capaz de enmendar un partido errático, en el que dejó de llevar hasta siete pelotas en el peloteo, además de algún que otro saque.

Sin continuidad

Como suele ser habitual, el del ayer en el Ogeta fue un partido de zagueros y Jon Ander Albisu terminó imponiendo su mayor fiabilidad ante un Mariezkurrena que tiene tocado su depósito de la confianza. Los brillantes pelotazos que cruzó del 15-4 al 14-7, tres tantos consecutivos del de Berriozar, nos hacen pensar que su derecha está recuperada, pero la pareja no termina de carburar al nivel que se presupone de su potencial.

Tampoco Erik Jaka supo colaborar en enderezar a su compañero y, por mucho que dejara detalles de su calidad en ataque, deben tener mucha más continuidad en su juego para aspirar al máximo. Ayer en Gasteiz, los tres primeros tantos fueron duros y peloteados, se cruzaron prácticamente el 25% de los 382 pelotazos de todo el partido, pero los colorados se cayeron totalmente del partido.

El 0-8 inicial fue una losa insuperable para el de Lizartza y el de Berriozar, por mucho que tuvieran ciertos momentos de lucidez. En esta tesitura, si en partidos anteriores a Jon Ander Peña le tocó echarse el peso de la pareja a la espalada, ayer le bastó con ser un buen acompañante para un Albisu que solo cometió un error durante todo el partido.

499 de Oinatz

Bengoetxea sigue su gira de despedida y en el Ogeta logró su victoria 499, 22-18 con Aretxabaleta ante Etxeberria-Galarza.