El cambio de estrategia en el recuento de casos desfigura los datos

El lunes se detectaron en Hego Euskal Herria 7.753 casos de covid, casi la mitad que el mismo día de la semana anterior. Pero la caída no se debe tanto a una mejora de la pandemia, sino a los nuevos protocolos establecidos por las administraciones públicas, que, al menos en el caso de la CAV, han optado conscientemente por reducir sustancialmente el número de test.

La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, avanzó hace diez días que solo se verificarán los positivos en test de farmacia a quienes necesiten una baja laboral o sean considerados pacientes de riesgo, y acotó aún más el muestreo al anunciar al día siguiente que solo se someterá a pruebas a los contactos estrechos que sean considerados colectivos vulnerables.

Esto ha provocado que el número de pruebas caiga en picado en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, pasando de 29.138 a 15.365 en una semana, poco más de la mitad. La disminución de las pruebas ha influido en la incidencia acumulada, que en la CAV ha pasado de 6.844 casos a 5.933.

También se han hecho muchos menos test en Nafarroa, lo que ha causado que en ese herrialde se hayan alcanzado tasas de positividad de hasta el 64%. De hecho, en cuanto ha aumentado el número de pruebas lo ha hecho también la cifra de contagios y ha bajado la positividad. Así, el lunes pasado, ese herrialde detectó 2.251 casos tras realizar 5.053 pruebas, lo que supone una positividad del 44,5%.

En el conjunto de Hego Euskal Herria se ha pasado de hacer 36.251 pruebas a 20.418, con las consecuencias lógicas en términos de incidencia. Ello ha contribuido a alimentar discursos sobre la mejora de la situación, aunque se acaben de batir récords de muertes e ingresos en UCI desde hace casi un año.

La propia Sagardui aseveró ayer que se está dando un cambio de tendencia, poniendo en valor el inicio de una «bajada lenta en la evolución epidemiológica». Cuestionada sobre ladrástica reducción en el número de pruebas, la consejera sostuvo que «seguimos haciendo muchas pruebas». «Quien requiera una prueba diagnóstica no va a tener dificultades para realizársela en Osakidetza», insistió en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, en la que defendió que «no hay limitación de pruebas».

Mejor mirar otros parámetros

Los números, sin embargo, son tozudos, y en declaraciones realizadas ayer a Euskadi Irratia, Ugo Mayor, investigador de Ikerbasque en la UPV-EHU, advirtió del riesgo que tiene en este contexto prestar atención a determinados ratios, como la incidencia o el número reproductivo R0, a la hora de analizar la evolución de la pandemia.

«Lo mejor es mirar al número de hospitalizados», indicó, y explicó que, si se mira la cifra de sintomáticos parece que la pandemia se encuentra en una fase de meseta. Al respecto, como era de esperar con el nuevo sistema de recuento, el porcentaje de sintomáticos en las pruebas de Osakidetza ha aumentado estos días, pasando del 47,9% el 8 de enero al 62,4% el día 16.