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COPA

Partidazo para iniciar la fiesta

La Real busca su acceso a los octavos de final sin Isak ante un Atlético que llega con ausencias importantes y en un mal momento.


REAL-ATLÉTICO

La Real quiere dar inicio a la fiesta de los donostiarras con una victoria ante el Atlético de Madrid en uno de los partidos más atractivos jugados en Anoeta desde su renovación, en la primera eliminatoria de Copa que pueden ver los aficionados blanquiazules desde la semifinal jugada contra el Mirandés.

Imanol confirmó ayer que no podrá contar con Isak por el esguince de tobillo sufrido ante el Celta a pesar de que intentó probarse en el entrenamiento del lunes. Las molestias le obligaron a parar, aunque el oriotarra espera recuperarlo para recibir el domingo al Getafe en Anoeta.

La del sueco será la única baja junto con las tres de larga duración tras recuperar a todos los jugadores que han sido positivos por covid y a los que han sufrido diferentes problemas estas semanas. Imanol dijo que todos están en perfectas condiciones, sin querer confirmar si Ryan seguirá como portero en la Copa.

El Atlético llegará a Anoeta con bajas importantes y con solo dos victorias ante Rayo Vallecano en Liga y el Rayo Majadahonda en Copa en sus últimos siete partidos oficiales. En los otros cinco ha encajado diez goles, dos por encuentro. Imanol no se fía ni de las bajas ni del mal momento: «Se ha comprobado este mismo año cuando se jugaban el pase en la Champions en Oporto. Cuando peor lo tienen dan el callo. No tenemos dudas de que vamos a ver un gran Atlético y tendremos que hacer un partidazo para ganar. Es un rival superpeligroso y más en estos momentos».

Simeone espera la reacción

El técnico atlético, Diego Simeone, señaló ayer en la misma línea que «no puedo reclamar otra cosa al equipo porque responde bien y trabaja. La preparación a los partidos es buena, la intención, la ilusión y las ganas de demostrarlo. Hay que tener tranquilidad, paciencia para esperar que el equipo aparezca porque aparecerá, seguro, y esperamos que sea mañana».

Añadió que «cuando el resultado es malo se ve siempre lo negativo y cuando es bueno se ve mejor lo positivo. El año pasado en marzo todos pensaban que no íbamos a salir campeones y el equipo tuvo la rebeldía, la fortaleza y el equilibrio para sostener esa situación. Todos se acuerdan cuando teníamos tantos puntos de ventaja y se agotaban y el equipo salió campeón».