Se acabó la primera vuelta para Bitci Baskonia, después de ganar por 80-69 a San Pablo Burgos. Los de Neven Spahija, que perdieron a Arturs Kurucs, después de que el letón diera positivo por covid-19 en un test de antígenos, hicieron sus deberes, pero sufrieron más de la cuenta ante un cuadro castellano aguerrido, que solo cedió en los minutos finales del choque.

Con un Matt Costello a su mejor nivel, los gasteiztarras se evitaron sustos, a pesar de que en el primer cuarto llegaron a caer por 10-20, con el exbaskonista Landry Nnoko luciéndose ante sus excompañeros. Pero la diferencia final, que llegó con un triple casi sobre la bocina de Costello, puede antojarse insuficiente ante un Lenovo Tenerife que ayer cayó por 88-86 en Murcia, y afronta la semana que viene dos partidos: a domicilio ante San Pablo Burgos y en casa frente a Valencia Basket.

El average del Baskonia es de +14, calcado al average que manejan los de Txus Vidorreta. Por ende, si los tinerfeños caen en sus dos partidos, los gasteiztarras jugarán la Copa, igual que si ganan uno de los dos choques y acaban con un average general inferior al citado +14. De otro modo, serán los de Spahija quienes tengan que ver la cita copera por televisión.

Victoria de Bilbao Basket

Por 71-88, Surne Bilbao Basket logró, por su parte, superar al Betis en Sevilla y encadenó su quinto triunfo consecutivo. Los de Alex Mumbrú superaron a los andaluces a partir del descanso, con un Hakanson imperial, autor de 26 puntos.

La gran actuación del exterior sueco pudo paliar la ausencia por lesión de Andrew Goudelock, que padece una «rotura a nivel del músculo semimembranoso derecho».

No fue el único obstáculo, ya que los fallos en los triples y los tiros libres, amén de la gran actuación del ex de Bilbao Basket Dairis Bertans –anotó 12 de sus 20 puntos en la primera mitad– dejó el encuentro con un preocupante 39-29 camino de los vestuarios.

Pero en la segunda mitad todo cambió. Hakanson se erigió en el líder de los hombres de negro, que apretaron en defensa y que además, hallaron muchos recursos a través de su juego interior. Delgado, Bigote o Inglis también llegaron a los 10 o más puntos, y varios triples de Rafa Luz y Alex Reyes ayudaron a romper el partido.

A la desesperada, el Betis presionó en los minutos finales, pero siete puntos seguidos de Hakanson resolvieron el partido.